El fiscal de seguridad del estado egipcio ordenó el sábado detener a un prominente activista durante 15 días, para que se le investigue por cargos de participación en un grupo prohibido e incitar y tomar parte en protestas ilegales, según dijeron abogados de derechos humanos.
Haitham Mohamedeen, un abogado de izquierdas, fue sacado de su casa el viernes, dijeron fuentes de seguridad, en el que ha sido el último de una serie de arrestos de activistas en las últimas semanas.
Al menos 20 personas han sido detenidas por las fuerzas de seguridad por las protestas contra el aumento de las tarifas del metro, y están siendo investigadas por cargos que incluyen perturbar la paz y obstruir las instalaciones públicas.
Mokhtar Mounir y Mohamed Hanafi, dos abogados defensores de Mohamedeen, dijeron a Reuters que estaba siendo investigado por "participar en las actividades de un grupo prohibido al conocer sus objetivos" y "usar Internet para incitar a actos terroristas", acusaciones que niega. El fiscal no identificó al grupo prohibido, dijo Hanafi.
Una fuente judicial confirmó la detención de Mohamadeen, pero no hizo más comentarios.
Mohamedeen había sido detenido al menos dos veces en el pasado, una en 2013 por acusaciones de pertenecer a una organización secreta y difundir mentiras sobre el ejército, y nuevamente en 2016 por convocar a protestas contra la transferencia de dos islas del Mar Rojo a Arabia Saudí.
Su detención sigue a la de otros prominentes activistas.
Los fiscales estatales de seguridad ordenaron esta semana a Shady Ghazaly Harb, una destacada figura de la oposición durante el levantamiento de la "primavera árabe" de 2011 que derrocó al residente Hosni Mubarak, retenido durante 15 días para investigar acusaciones que incluyen unirse a una organización terrorista, según la agencia estatal de noticias MENA.
La semana pasada, las autoridades detuvieron a Amal Fathy, por un período de 15 días para investigarla bajo cargos de insultar al estado, después de que publicara un video en las redes sociales criticando al gobierno por no proteger a las mujeres contra el acoso sexual.
Los activistas dicen que el historial de derechos humanos y civiles de Egipto se ha deteriorado marcadamente bajo el presidente Abdel Fattah al-Sisi. Los partidarios de Sisi dicen que su dura política de seguridad es necesaria para garantizar la estabilidad a medida que Egipto se recupera de años de caos político y se enfrenta a desafíos económicos y una violenta insurgencia islamista.
Sisi indultó esta semana a más de 330 personas, muchas de ellos jóvenes encarcelados por manifestarse en los últimos años.
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