Los Hermanos Musulmanes ha reiterado su adhesión a la causa por la arabidad e islamidad de Palestina y su capital Jerusalén, y su negativa a renunciar a su suelo.
Esta afirmación se ha producido en un comunicado emitido por el portavoz de la Hermandad, Talaat Fahmi, el lunes.
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El comunicado establece también que "Palestina y Jerusalén seguirán siendo árabes e islámicas, como lo seguirá siendo la mezquita de Al Aqsa, primera de las dos cúpulas y tercer lugar más sagrado del Islam, y no cederemos ni un grano de arena de su suelo".
Y añade: " los sionistas se irán el día de mañana y quedarán como traidores en el estercolero de la historia".
Y prosigue: "Que vivan los millones de luchadores que están en las fronteras contra el sionismo (…), y que vivan las almas de los mártires y los heridos y los héroes anónimos que resisten y todos los libres que luchan por la liberación de Palestina".
La hermandad ha lanzado una campaña en Twitter con los hashtags “#Los_Millones_del_retorno”, “#Gran_Marcha_del_Retorno” y “#La_Nakba_70", para mostrar su apoyo a los derechos del pueblo palestino.
El Ministerio de Salud palestino ha anunciado que el número de palestinos asesinados mientras participaban en la Marcha del Retorno y por la Ruptura del Bloqueo, cerca de las fronteras orientales de la Franja de Gaza, ascendió desde la mañana del lunes 14 de Mayo a más de 38 mártires y 1700 heridos.
Eso pues desde por la mañana decenas de miles de palestinos se han manifestado en diversos lugares a lo largo de la cerca fronteriza al este de la Franja de Gaza, que la separa del estado de Israel, protestando por la transferencia de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén y conmemorando el 70º aniversario de la Nakba.
Estas “Marchas del Retorno”, manifestaciones pacíficas y multitudinarias que se celebran cada viernes y en el curso de las cuales las fuerzas de ocupación sionistas, abriendo fuego real contra los manifestantes, han provocado decenas de muertos y miles de heridos, comenzaron el pasado 30 de marzo. Ese día miles de palestinos se reunieron en varios lugares cerca de la frontera entre la Franja de Gaza e Israel para exigir, de acuerdo a lo estipulado por el derecho internacional y las múltiples resoluciones de la ONU, el regreso de la población refugiada palestina a sus pueblos y ciudades, de donde fueron expulsados en 1948.
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