La Fiscal Estatal israelí, Shai Nitzan, dio por cerrado el caso "Umm Al-Hiran" en el que un beduino fue asesinado a tiros por la policía israelí.
La investigación concluyó que los agentes de policía actuaron legalmente cuando dispararon mortalmente contra Yaqoub Abu Al-Qi'an durante la demolición de la aldea de Umm Al-Hiran el 18 de enero de 2017.
La fiscal afirmó que "después de revisar los materiales y los hallazgos del Departamento de Investigaciones Internas de la Policía, la investigación terminó con la determinación de que no hay sospecha de delitos cometidos por los agentes de policía implicados en el incidente".
La policía israelí mató a tiros al ciudadano árabe israelí y otros seis resultaron heridos, incluido un miembro árabe de la Knesset, durante una demolición. Israel había afirmado que Abu Al-Qi'an condujo su vehículo contra un oficial de policía en un ataque premeditado y lo mató antes de que la policía abriera fuego contra el automóvil; sin embargo, las imágenes de vídeo que surgieron poco después del incidente revelaron que los agentes de policía comenzaron a disparar contra el automóvil de Abu Al-Qi'an antes de que este realizara cualquier movimiento.
VÍDEO: imágenes muestran a la policía atacando a MK Ayman Odeh durante una demolición.
La autopsia de Al-Qi'an confirmó además que su rodilla derecha había sido destrozada por una bala de la policía, lo que pudo haberlo hecho perder el control del auto y golpear involuntariamente al oficial de policía.
Israel cerró el caso después de que los funcionarios dijeran que no podían determinar si Abu Al-Qi'an tenía intenciones deliberadas de atropellar al oficial con su automóvil.
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