La familia de un mártir palestino de la ciudad de Nablus (norte de Jerusalén ocupada) ha rechazado enérgicamente la sentencia absolutoria vertida por un tribunal israelí que ha absuelto a varios colonos de asesinar a su hijo, campesino de profesión, hace unos meses, en el distrito de Qasra, al sur de la ciudad.
La familia del granjero, Mahmud Ouda, ha denunciado que un tribunal de la ocupación israelí ha decidido absolver a los colonos que abrieron fuego contra su hijo y lo asesinaron.
Así, Aahed Uuda, hijo del campesino asesinado, ha explicado que el tribunal “ha dicho que los colonos abrieron fuego contra su padre en el pueblo de Qasra en defensa propia, y que no hay pruebas contra ellos”.
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El hijo del mártir ha denunciado también en una entrevista con "Quds Press" que el tribunal israelí no ha remitido a la familia la menor información sobre las investigaciones llevadas a cabo contra los colonos acusados de este crimen, ni tan siguiera los resultados de la autopsia realizada al cadáver por parte de las fuerzas de ocupación.
Y ha indicado que, por tanto, la familia presentará una impugnación a esta decisión de la corte en cuanto la fiscalía militar de la ocupación les dote, como es su derecho, de la documentación de este caso que retiene en su poder.
También añadió que el abogado de la familia les ha explicado que en este caso hay “boquetes” en la sentencia emitida por el tribunal. Ésta ha dado importancia a un pliego de cargos presentado por las autoridades de ocupación contra algunos ciudadanos palestinos de Qasra, a los que se ha acusado de “enfrentarse” a los colonos y causarles heridas, lo que la corte de ocupación consideró hechos probados y aceptó como pruebas en este caso, que según se dijo era lo que había hecho el campesino asesinado.
Uuda, el hijo del mártir palestino, ha incidido en la necesidad de apoyar a todas las organizaciones y movimientos de defensa de los derechos humanos que bregan para conseguir que los colonos paguen por sus crímenes, y para denunciar y encausar a "aquellos que con sentencias de este tipo cometen delitos de encubrimiento y prevaricación que redundan en un aumento de los crímenes sufridos por el pueblo palestino".
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El agricultor asesinado, Mahmoud Uuda, de 48 años, de la aldea de Qasra, al sur de Nablus, fue asesinado por disparos de arma de fuego cuando un grupo de colonos irrumpió en su aldea y le atacó mientras trabajaba su tierra.
Es de recordar que las autoridades de ocupación permiten que los colonos que residen (temporalmente) en los territorios ocupados vayan siempre armados con subfusiles de asalto y otras armas pesadas, mientras a la población palestina local se le impide todo derecho de defenderse o de portar armas. Ello provoca continuamente, ante la indiferencia y encubrimiento de las autoridades de la ocupación y el silencio cómplice de la comunidad internacional, numerosas situaciones de acoso, violencia y comportamientos criminales por parte de estos colonos, que están en situación ilegal y en un territorio ilegalmente ocupado a decir de la ONU, y que además suelen pertenecer a los sectores más extremistas y racistas de la sociedad hebrea. Además estos comportamientos criminales, en muchos casos, resultan impunes por la complicidad de la “justicia” militar, per sé racista y también criminal, de la ocupación.
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