El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, ha pedido a Europa que utilice su influencia para promover el diálogo en el Golfo Pérsico después de que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin rompieran relaciones con Qatar a principios de este mes.
Acusar a Irán o Qatar de apoyar el "terrorismo" no es más que un intento por parte de esos países de no asumir la responsabilidad de sus propios fracasos en atender las demandas de su propio pueblo, dijo en un discurso en la capital alemana en el que defendía un nuevo mecanismo de seguridad regional para los países del Golfo.
"Un día es Irán, hoy es Qatar", dijo. "Es un intento de evadir la responsabilidad, de escapar a la rendición de cuentas por este fundamental ... fallo del sistema estatal para abordar, para responder a las demandas de su pueblo".
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, ha expresado su apoyo a Qatar en su confrontación con Arabia Saudí y sus aliados, rivales de Irán, que acusan a Qatar de apoyar a militantes extremistas, alegación que Qatar niega rotundamente.
Turquía, el actor regional más poderoso que se mantiene junto a Qatar, ha aumentado el número de tropas de su base desde que estalló la crisis. Desde que comenzó la crisis, dos contingentes de tropas turcas con columnas de vehículos blindados han llegado a Doha, junto con 100 aviones cargados con suministros. Turquía también aceleró el proceso legislativo para enviar más tropas a la base, como muestra de apoyo, días después de que se impusieran las sanciones.
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