El presidente iraní, Hassan Rouhani, y su rival, Ebrahim Raisi, han recibido la aprobación necesaria para ser candidatos en las elecciones presidenciales del próximo mes de Mayo, expedida por un organismo de investigación del gobierno iraní, mientras por otra parte el expresidente Mahmoud Ahmadineyyad ha sido descalificado.
La aprobación de Rouhani y Raisi, de los que se cree que gozan del respaldo del Líder Supremo de Irán, el Ayatollah Ali Jamenei, establece el principal enfrentamiento electoral entre ambos políticos rivales.
Khamenei había aconsejado a Ahmadinejad no presentarse y su intento de inscribirse como candidato fue ampliamente visto como un desaire público ante el Líder Supremo, algo casi inaudito en la República Islámica.
En una entrevista con Al Jazeera, Ahmadinejad dijo que "no hay razón" para que su candidatura sea rechazada. Agregó que quería competir porque el país podría estar mejor dirigido si él volvía a ser presidente.
"Todo el mundo, incluido Irán, debe cambiar sus políticas, especialmente en Siria", explicó el ex presidente. "Debe haber una llamada seria para el diálogo y la paz basada en los muchos asuntos comunes entre nosotros".
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