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Soldados israelíes llevan a un niño de 8 años casa por casa para que delate a otros niños que tiraban piedras contra un asentamiento

Soldados israelíes arrastraron a un niño palestino de ocho años a través de las calles de Hebrón para que identificara a otros niños que supuestamente habían arrojado piedras contra un asentamiento ilegal cercano

 

Soldados israelíes arrastraron a un niño palestino de ocho años a través de las calles de Hebrón para que identificara a otros niños que supuestamente habían arrojado piedras contra un asentamiento ilegal cercano, según un vídeo difundido ayer por la ONG israelí de derechos humanos B'Tselem.

Sufian Abu Hitah fue llevado descalzo desde fuera de su casa alrededor del mediodía del 19 de marzo.

Hitah estaba vagando descalzo fuera de su casa en Hebrón buscando un juguete que había perdido, cuando un grupo de al menos 15 soldados lo atrapó,

según difundió B'Tselem en un comunicado.

Los soldados apresaron al muchacho, que estaba visiblemente angustiado, "y lo arrastraron al barrio de Al-Harika, donde exigieron que señalara a los niños que supuestamente arrojaron piedras y un cóctel molotov contra el asentamiento de Kiryat Arba poco antes".

Hitah acababa de llegar a casa de sus abuelos cuando se dio cuenta de que había perdido un juguete por el camino, y salió a buscarlo a pesar de que su madre le había prohibido hacerlo, ya que sabía que los soldados estaban patrullando la zona.

Sólo unos minutos más tarde los niños se dirigieron a la casa de los abuelos de Hitah para decirles que los soldados lo habían llevado.

"Vi a más de 15 soldados que rodeaban a Sufian. Dos de ellos lo sujetaron por ambos brazos y lo arrastraron hacia la puerta de Kiryat Arba. Algunos vecinos ya se habían reunido en la calle y trataron de rescatar a Sufian de los soldados", dijo a B'Tselem la madre de Hitah, Amani.

Suplicó a los soldados que devolvieran a su hijo, pero se negaron diciéndole:

"Si quieres recuperarlo, convence a tu hijo de que nos diga los nombres de los niños que estaban lanzando piedras".

Ella trató de explicar que eran sólo visitantes en la zona y que no conocían a los niños del pueblo; sin embargo los soldados la ignoraron y continuaron arrastrando a su hijo agarrado por el brazo.

Sufian temblaba de miedo. Lo vi hablar con los soldados y decirles que él no sabía nada, pero no sirvió de nada.

decía Amani, añadiendo que los soldados arrastraron a su hijo a la casa de Muhammad Al-Nahnush.

"Cuando salieron, unos cinco minutos después, Sufian estaba llorando. No arrestaron a nadie en esa casa. Yo no sabía si estaban pegando a Sufian mientras estaban allí, o qué estaba pasando dentro. Estaba muy asustada y preocupada por Sufian. Empecé a llorar y corrí detrás de los soldados mientras se movían de casa en casa, para intentar que ellos le dejaran irse".

Cuando los soldados llegaron a la calle Jabal Juhar, varias mujeres se reunieron alrededor y "finalmente, más de una hora después del incidente, consiguieron sacar a Sufian y devolverlo a su madre", según explica B'Tselem.

Un portavoz del ejército israelí dijo a la agencia Ma'an que "tras la revisión inicial del incidente, se concluyó que un cóctel molotov fue lanzado hacia la comunidad de Kiryat Arba. Las fuerzas que fueron llamadas a la escena capturaron a un sospechoso. Debido al hecho de que el sospechoso era menor de edad, fue llevado a la casa de sus padres. Se señaló en la revisión inicial que las fuerzas no pidieron al menor que les indicara el paradero de otros sospechosos".

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