Las grietas y socavones que aparecieron en el barrio ocupado de Silwan, al sur de la Mezquita de Al-Aqsa, son prueba "de los intentos de las autoridades de ocupación israelíes" de destruir la mezquita, aseguró el domingo el ministro del waqf y asuntos religiosos.
El jeque Yousif Ideis advirtió que las excavaciones diarias que se están llevando a cabo bajo el complejo están dañando la mezquita y esto podría llevar a una "guerra religiosa en la región".
Las declaraciones de Ideis tuvieron lugar cuando el Comité Islámico-Cristiano para Defender Jerusalén y los Lugares Sagrados explicaban que el deterioro ocurría en el barrio de Silwan al sur de la mañana del domingo, culpando de la situación a las excavaciones israelíes en la zona.
La secretaria de la comisión, Hana Issa, manifestó que en los últimos años se han producido varios hundimientos en el barrio, particularmente en la calle Wadi Al-Hilweh.
Ideis argumentó que las medidas israelíes representaban "violaciones obvias" de resoluciones establecidas por organismos internacionales, siendo la última una resolución de la UNESCO aprobada el pasado mes de octubre denunciando las violaciones israelíes en el territorio ocupado, centrándose principalmente en las políticas de Al Aqsa, a su vez expresó el temor entre los palestinos de que Israel podría negar su derecho a acceder a Al-Aqsa.
La Resolución reflejó, en particular, su "profunda preocupación" por las demoliciones ilegales de las partes Omeyas, Otomanas y Mamelucas del complejo, así como por otras obras intrusivas y excavaciones dentro y alrededor del complejo, e instó a Israel a detener las medidas de acuerdo con las obligaciones del Estado como potencia ocupante.
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