Un vehículo lleno de explosivos explotó en el sur de Bagdad, matando al menos a 51 personas e hiriendo a otras 55, dijeron las fuentes de seguridad y médicas, en el ataque más mortífero en Irak este año. Daesh, que está a la defensiva después de haber perdido el control del este de Mosul ante una ofensiva militar iraquí respaldada por Estados Unidos e Irán a principios de este mes, se atribuyó la responsabilidad del bombardeo en una declaración en la red.
A medida que cede el territorio capturado en una ofensiva relámpago de 2014 en el norte y el oeste de Irak, el grupo extremista ha intensificado los ataques de insurgentes en las áreas gubernamentales, particularmente en la capital, Bagdad.
Fuentes de seguridad dijeron que el vehículo que explotó el jueves estaba estacionado en una calle llena de garajes y concesionarios de vehículos de segunda mano, en Hayy Al-Shurta, un distrito chií en el suroeste de la ciudad.
El número de muertos podría aumentar aún más, ya que muchos de los heridos están en estado crítico, dijo un médico.
Es el segundo ataque en mercados de automóviles esta semana, lo que sugiere que el grupo ha encontrado una forma fácil de atentar dejando vehículos cargados de explosivos en lugares donde hay cientos de vehículos aparcados.
Un comando suicida detonó una camioneta el miércoles en Sadr City, un suburbio pobre en el este de la capital antes conocida como Revolution City, antes de la invasión estadounidense en 2003, matando al menos a 15 personas. Esa explosión tuvo lugar en una calle llena de concesionarios de vehículos de segunda mano también.
Las fuerzas iraquíes respaldadas por Estados Unidos e Irán, masivamente reforzadas por extremistas yihadistas chiíes de la organización paramilitar patrocinada por Teherán, han desalojado a Daesh de la mayoría de las ciudades capturadas en 2014 y 2015. Los militantes también controlan partes de Siria, donde recientemente han logrado varias victorias tras haber perdido inicialmente terreno.
Las fuerzas del gobierno iraquí capturaron el este de Mosul a principios de este mes y ahora están preparando una ofensiva en el lado occidental que permanece firme y completamente bajo el control de los militantes. El primer ministro Haider Al-Abadi había prometido inicialmente la victoria antes de 2016, pero desde entonces se vio obligado a revisar su evaluación optimista a una fecha no especificada en la próxima primavera debido a la feroz defensa de Daesh.
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