Más de mil restaurantes y negocios de la ciudad de Nueva York, propiedad de estadounidenses yemeníes, cerraron sus puertas durante varias horas como protesta contra las políticas de inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los clientes que suelen depender de las tiendas para sus alimentos básicos diarios tenían que buscar otro lugar para almorzar después de que más de 1.000 bares cerraran sus puertas desde el mediodía hasta las 08:00 pm, hora local, en un movimiento coordinado por grupos como la Muslim Community Network y Yemeni American Community.
Sulaiman Alaodyi, de 24 años que trabaja en una cafetería del Bronx, declaró: "Queremos enviar un mensaje claro: ESTAMOS AQUÍ".Esta fue la primera vez desde que comenzó a trabajar en el negocio que éste cerraba sus puertas, pues suele estar abierta las 24 horas del día, según Reuters.
Las protestas comenzaron después de que la administración de Trump tomara la decisión de suspender temporalmente la acogida de refugiados en los Estados Unidos y prohibir la entrada al país a los viajeros de Yemen, Siria, Irán, Irak, Libia, Sudán y Somalia.
La decisión, que ha sido bautizada como la "prohibición de los musulmanes" en los medios de comunicación y está siendo impugnada en los tribunales estadounidenses, dejó a algunos viajeros varados en los aeropuertos. Esto provocó indignación por parte de inmigrantes, refugiados y partidarios.
Muchos inmigrantes de Yemen, un país de unos 24 millones, viven en Nueva York. Muchos de ellos viven en Brooklyn, pero algunos viven en Manhattan, Queens y el Bronx.
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