El Consejo Mundial de la Iglesia (CMI) ha negado que su miembro ejecutivo sea activista BSD, que fue detenido al entrar en Israel, fuera acusado de ser activista del plan boicot, desinversión y sanciones (BDS).
Las fuerzas de Israel interrogaron y deportaron a la Dra. Isabel Apawo Phiri, una ciudadana de Malawi que actúa como secretaria general adjunta del Consejo, después de que ella llegara el lunes al aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv.
Fuentes de los medios de comunicación dijeron que la decisión se tomó sobre la base de que Phiri era miembro del BDS y que fue enviada de regreso a Alemania, de donde había comenzado su viaje.
Sin embargo, el CMI se pronunció de la siguiente manera: "Las acusaciones formuladas contra el CMI y el programa EAPPI a raíz del interrogatorio de la doctora Phiri, publicadas hoy en los medios de comunicación, son completamente falsas", sentenció el Secretario General del CMI, Rev. Dr. Olav Fykse Tveit. "Estoy muy sorprendido y consternado de que el Ministerio de Interior israelí esté basando sus decisiones en fuentes incorrectas y poco fiables".
La organización añadió que la razón dada para la deportación de Phiri era "prevención por consideraciones de inmigración ilegal".
En una declaración emitida el martes, el Consejo Mundial de la Iglesia dijo que la decisión de negar la entrada de Phiri a Israel fue "un movimiento sin precedentes".
"Phiri viajaba para asistir a las consultas con los líderes de la iglesia en Jerusalén sobre el Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina, uno de los muchos programas y actividades apoyados por el CMI a nivel mundial".
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