Varias zonas de la Cisjordania ocupada han sufrido de una grave escasez de agua debido a la ocupación ilegal israelí, según informó Al Jazeera. Cada verano, Israel implementa un corte en el suministro de agua para racionarla.
Este año, sin embargo, la cantidad de agua cortada en Cisjordania ha sido inesperadamente alta. A principios de junio, la compañía de agua israelí Mekorot informó a la Autoridad Nacional Palestina de que los suministros de agua se reducirían en un 50%. Los cortes de agua persisten hoy en día, a pesar del hecho de que el verano terminó oficialmente hace más de un mes.
Aldeas de todo Cisjordania han sido víctimas de los cortes de agua. Algunos en Salfit, Jenín y Hebrón han estado sin agua más de 40 días. Los palestinos que viven en zonas remotas han sufrido una desventaja desproporcionada. No sólo es más difícil el acceso al agua, sino que también su distribución, lo que hace que sea más cara para los consumidores.
Mientras Mekorot niega que esté maltratando a los palestinos con los cortes de agua, los israelíes que viven en los asentamientos ilegales en Cisjordania están exentos de los efectos de la escasez de agua. Los colonos tienen acceso a extravagantes jardines, parques y piscinas, pero los palestinos se ven obligados a contar el agua con contagos, y nunca mejor dicho, mientras que la inseguridad se cierne sobre ellos.
La falta de agua ha causado una cantidad significativa de estrés a los residentes de Cisjordania. Los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas israelíes también se dan como consecuencia de la crisis de agua.
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