Washington ha censurado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por usar el término "limpieza étnica" para describir las aspiraciones de la Autoridad Nacional Palestina de crear su propio estado, diciendo que la elección de las palabras de Netanyahu es "inadecuada e inútil".
En un mensaje de vídeo publicado en la cuenta de Facebook de Netanyahu, el primer ministro, que ha estado "siempre perplejo por la idea de que la comunidad judía en Judea y Samaria [el nombre dado por Israel a Cisjordania] sea un obstáculo para la paz."
Luego pasó a opinar que el desmantelamiento de los asentamientos ilegales israelíes en el territorio de Palestina constituye una "demanda indignante" equivalente a una convocatoria de "limpieza étnica".
"La dirección palestina en realidad exige un estado palestino con una condición previa: que no haya judíos. En otras palabras eso se llama limpieza étnica", dijo el primer ministro israelí, señalando que Israel, con su comunidad árabe de dos millones de personas, por el contrario, proporciona un ejemplo de "apertura y disposición para la paz".
Apelando a la comunidad intencional, instó a todos los países que comparten la visión de Palestina a cesar "la promoción de este atropello".
Esa llamada, sin embargo, no encontró ningún apoyo en Washington, que acusó al ministro israelí de recurrir al doble discurso.
"Obviamente estamos muy en desacuerdo con la caracterización de que quienes se oponen a las actividades de asentamiento o lo ven como un obstáculo para la paz de alguna manera estén llamando a la limpieza étnica de los judíos de Cisjordania. Creemos que el uso de ese tipo de terminología es inadecuada y de poca ayuda", dijo la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Elizabeth Trudeau, en una sesión informativa el viernes, haciendo hincapié en que EEUU va a seguir adhiriéndose al "fuerte consenso de la comunidad internacional de que las actividades de asentamiento en curso son un obstáculo a la paz."
A su vez, Trudeau acusó a Israel de poner en peligro el proceso de paz al proceder a su construcción de asentamientos y la realización de una "dramática escalada" de demoliciones de hogares palestinos. Más de 700 estructuras palestinas se han eliminado, lo que ha llevado a la expulsión de más de 1.000 personas, dijo, añadiendo que este tipo de acciones "plantean cuestiones reales sobre las intenciones a largo plazo de Israel en Cisjordania."
Un reciente informe elaborado por el organismo de desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD) declaró que la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania ha tenido un efecto contundente sobre el potencial económico de Palestina.
"La economía palestina sería por lo menos el doble de grande sin la ocupación israelí", dice el informe publicado el martes por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
La pobreza generalizada y el desempleo en el territorio palestino se pueden explicar, entre otras razones, por la "confiscación de tierras palestinas, el agua y otros recursos naturales".
De acuerdo con las conclusiones del informe, la ocupación israelí inflige grandes pérdidas económicas en Cisjordania. En particular, en la zona C, que representa más del 60 por ciento de su territorio, que "le cuesta a la economía palestina el equivalente al 35 por ciento del PIB (4,4 mil millones de dólares en 2015)."
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