Las milicias huzíes y las afiliadas al depuesto presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, han perdido cerca de 1.654 combatientes en una semana, según el canal de noticias Al Arabiya.
El medio informó que otros 2.000 han resultado heridos.
Estas estimaciones preliminares confirman los avances realizados por el Ejército Nacional de Yemen y las fuerzas de la Resistencia Popular, las cuales son leales al presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi. Ellos han tenido el apoyo de una coalición liderada por Arabia Saudí, la cual también ha estado teniendo localizaciones huzíes como objetivo .
Los ataques aéreos de la coalición se extendieron el miércoles, con sitios y campamentos pertenecientes a las milicias huzíes y Saleh en el centro de la capital yemení de Saná.
Los ataques dirigidos por Arabia Saudí han destruido sitios estratégicos para los huzíes en Sanhan, la ciudad de residencia de Saleh, así como en Dhahian, un bastión huzí de la provincia de Saada.
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