Bulldozers israelíes destruyeron el miércoles la aldea árabe de Al-Araqeeb, en el desierto del Neguev, en la que es ya la centésima demolición de la aldea desde el año 2010.
Las fuerzas de ocupación aseguran que la demolición se llevó a cabo ya que el pueblo está construido en tierras del Estado y carecía de los permisos de construcción necesarios. "Un gran número de policías israelíes acompañados de excavadoras irrumpieron en el pueblo el miércoles al amanecer y demolieron todas las casas, tiendas y otras instalaciones", informaba el activista del Neguev, Aziz Al-Touri.
Al-Touri asegura que es la centésima vez que el pueblo es demolido desde el año 2010, y la segunda desde el inicio del mes de Ramadán.
En declaraciones a la agencia Al-Quds, el activista palestino explicó que la demolición se ha llevado a cabo tras días de acoso a sus habitantes -que se encontraban refugiados en el cementerio de la aldea- por parte del ejército israelí.
"Cada vez que reconstruimos las casas ya esperamos una nueva demolición por parte de las fuerzas israelíes", dijo Al-Touri, quién llamó la atención sobre los actos "opresivos e inhumanos" practicados contra los aldeanos, que en su opinión sólo consiguen acrecentar el deseo de los palestinos de seguir viviendo en "nuestra tierra", aunque las casas sean demolidas mil veces.
"Nunca hemos abandonado nuestro pueblo a pesar de todos los derribos anteriores", dijo, prometiendo volver a reconstruir la aldea una vez más.
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