Las fuerzas de seguridad israelíes cerraron todos los cruces de entrada y salida de la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza en la medianoche del jueves, según anunció una portavoz del ejército a la agencia AFP. La portavoz militar señaló que no habría excepciones, salvo para los casos humanitarios, incluyendo a los enfermos, y precisó que el cierre duraría hasta el domingo.
El Ministerio de Defensa israelí añadió que no se impediría a los fieles viajar a la mezquita de Al-Aqsa durante el mes sagrado del Ramadán. Alrededor de 100.000 palestinos realizaron la primera oración del viernes del mes sagrado en el Santuario Noble de la ciudad vieja de Jerusalén.
Antes del cierre del cruce, las autoridades de ocupación israelíes suspendieron los permisos de entrada de 83.000 palestinos después de un ataque mortal en Tel Aviv, en el que cuatro israelíes murieron y varios otros resultaron heridos. El ejército dijo que los atacantes, que han sido detenidos, procedían de la localidad palestina de Yatta, cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón. Las tropas han destruido sus hogares familiares en un acto de castigo colectivo que supuestamente está prohibido por el derecho internacional.
Mientras que la Autoridad Palestina condenó el ataque, otras facciones, incluyendo a Hamás y el Frente Popular, dijeron que era una respuesta a las violaciones diarias israelíes contra el pueblo de Palestina, incluyendo las incursiones contra la mezquita de Al-Aqsa.
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