Cuando se afirmó que 2022 había sido el año más mortífero para los palestinos desde 2005, las organizaciones internacionales de derechos humanos, así como las israelíes, lo corroboraron con datos estadísticos. También lo hizo el Consejo de Seguridad de la ONU, que pidió "invertir las tendencias" en enero de este año. La organización israelí de derechos humanos B'Tselem, desglosó las estadísticas de 2022 de una manera accesible y que demuestra la violencia colonial de Israel contra el pueblo palestino. "Todo palestino es "sospechoso" y cualquier riesgo que suponga para las fuerzas israelíes -real o imaginario- es respondido con disparos letales", afirma el informe de B'Tselem, señalando que la política de fuego abierto de Israel ha contribuido al aumento de palestinos asesinados por Israel. El ex primer ministro israelí Naftali Bennett también admitió que la política de fuego abierto ha provocado más asesinatos de palestinos por parte de Israel.
En una carta publicada en The Guardian, el portavoz de la embajada israelí en el Reino Unido, Orly Goldschmidt, afirmaba que "en 2022, los israelíes sufrieron más de 5.000 ataques terroristas palestinos, entre atentados con coches bomba, tiroteos, apuñalamientos y atentados con bombas dirigidos contra hombres, mujeres y niños inocentes en las calles de Israel".
Sin embargo, los medios de comunicación israelíes no mencionan los supuestos "5.000 atentados terroristas palestinos". Basándose en datos de la agencia de seguridad israelí Shin Bet, I24News afirma que 31 personas murieron como consecuencia de atentados palestinos. El Times of Israel amplía las estadísticas del Shin Bet, afirmando que las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) registraron 300 ataques a tiros de palestinos contra civiles y soldados israelíes, la mayoría en el contexto de incursiones israelíes en ciudades palestinas para detener a palestinos vinculados a actividades de resistencia. El Times of Israel utiliza "actividades terroristas".
"La verdad, pese a quien pese": por qué diluir la realidad palestina es un crimen
Además, el Times of Israel también afirma: "La operación en curso de las FDI, mientras tanto, ha dado como resultado más de 2.500 detenciones y ha frustrado alrededor de 500 posibles atentados terroristas, según han declarado oficiales militares." Si la carta a The Guardian incluía una errata -5.000 en lugar de 500-, la desinformación ya se ha difundido, mientras que los medios israelíes coinciden en la cifra al remitirse a las estadísticas oficiales de su agencia de seguridad.
Asimismo, la afirmación que se hace en la carta de que "Israel ha mostrado su deseo de paz con los palestinos" no puede sustentarse en acuerdos de paz que ni siquiera reconocen la naturaleza de la colonización israelí de Palestina. Empezando por la Nakba de 1948, el desplazamiento forzoso de los palestinos debe ser reconocido y abordado, para allanar el camino a la comprensión de la difícil situación en la que se encuentran los palestinos como resultado de la violencia colonial y la desposesión en curso.
En una carta a su hijo Amos, David Ben Gurion escribió en 1937: "Mi suposición (que es la razón por la que soy un ferviente defensor de un Estado, aunque ahora esté vinculado a la partición) es que un Estado judío en sólo una parte de la tierra no es el fin sino el principio". Ben Gurion no sólo determina que la conquista colonial sionista requerirá una expansión continua, sino que, ya en 1937, declara: "Organizaremos una fuerza de defensa avanzada, un ejército superior que no dudo será uno de los mejores ejércitos del mundo." Con tales promesas tempranas de fuerza que, a lo largo de las décadas, se cumplieron en su mayor parte gracias a que EE.UU. concedió a Israel la ventaja militar cualitativa, así como 3.800 millones de dólares anuales, ¿quién es el oprimido y quién el opresor?
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