Las autoridades de ocupación israelíes prosiguen su política criminal y racista contra Jerusalén y la bendita mezquita de Al Aqsa, e intentan aplicar los planes talmúdicos para cumplir el sueño de los colonos judíos extremistas de demoler la mezquita y construir un templo sobre sus ruinas, ha revelado el Centro de Información Palestino. Se cometen todos los delitos posibles con este objetivo, incluidas excavaciones bajo la mezquita de Al-Aqsa y sus patios para socavar los cimientos, ha afirmado el medio de comunicación, así como en los barrios circundantes para cambiar la demografía. Además, se impide al Departamento de Dotaciones Religiosas Islámicas llevar a cabo obras de restauración esenciales en el tejido de las antiguas estructuras del Noble Santuario.
Las recientes lluvias torrenciales han dejado al descubierto graves grietas en los edificios, instalaciones, paredes, techos y suelos del santuario; el agua de lluvia se ha filtrado en la mezquita Marwani y ha empapado las alfombras. Los adoquines de la Vía Dolorosa, cerca de la puerta de Al-Ghanamwa, se han derrumbado y se han caído piedras del lado occidental de la Cúpula de la Roca.
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Las excavaciones israelíes también han provocado recientemente el derrumbe de muros de contención y suelos en casas de barrios de Jerusalén. En Silwan, parte de la casa de Kayed Al-Rajabi, residente en Jerusalén, se derrumbó en la zona de Batn Al-Hawa, y un muro de contención se derrumbó en el barrio de Ain Al-Lawza. Existe un peligro real de que se derrumben viviendas de palestinos residentes en Jerusalén, y esta amenaza ha aumentado después de que las fuerzas de ocupación derribaran hace unos días un muro de contención perteneciente a la familia Abu Tayeh.
Las fuerzas de ocupación israelíes parecen dispuestas a aumentar su política de demolición de tierras y propiedades palestinas en 2023 - Caricatura [Sabaaneh/Middle East Monitor].
"La ocupación [israelí] está impidiendo deliberadamente la restauración junto con la continuación de sus excavaciones bajo Al-Aqsa y sus alrededores, con el fin de repercutir en los edificios de la mezquita y exponerlos al derrumbe", declaró Muhammad Hamada, portavoz de Hamás para asuntos de Jerusalén, al Centro de Información Palestino. También se refirió a los planes talmúdicos de demoler la mezquita y construir un templo en su lugar.
Hamada explicó que los daños causados por la lluvia son un ejemplo de la política sionista deliberada y de los "crímenes" cometidos contra la mezquita de Al-Aqsa. Deberían sonar las alarmas cada vez que hay mal tiempo, insistió. "¿A qué esperamos para proteger la mezquita y evitar una catástrofe tras la cual el arrepentimiento no servirá de nada?". Insistió en la necesidad de actuar a todos los niveles para obligar a las autoridades de ocupación israelíes a permitir las obras de restauración y reparación y la entrada del material necesario para llevarlas a cabo. "Hay que cerrar urgentemente todas las brechas y agujeros. Hay que reforzar la mampostería, incluidos los muros. El mantenimiento adecuado y regular debe comenzar sin demora".
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El portavoz de Hamás dijo que la ocupación sionista es plenamente responsable de lo que está ocurriendo en el Noble Santuario de Al-Aqsa, ya que ha impedido durante años las obras de restauración.
"Esto es grave. Supone un riesgo para la mezquita, así como para los fieles y quienes permanecen en reclusión religiosa y trabajan allí. La continua escalada de la ocupación en sus planes de judaización y las excavaciones sistemáticas en Al-Aqsa exponen sus instalaciones y el tejido de los edificios a muchos peligros. Es un crimen atroz que se comete para provocar a los palestinos y a los musulmanes de todo el mundo".
No obstante, añadió Hamada, el pueblo y la nación apoyarán a Jerusalén y Al-Aqsa. "Y nuestro pueblo seguirá actuando como barrera para defenderlas por todos los medios".
El subdirector del Departamento de Dotaciones Religiosas Islámicas de Jerusalén, Dr. Najeh Bakirat, también señaló que el impedimento de las obras de restauración y reparación es una amenaza que podría provocar el derrumbamiento de estructuras vitales dentro del santuario de Al-Aqsa. "El planteamiento de la ocupación", añadió, "supone una gran amenaza para la mezquita y otros edificios que tienen muchos cientos de años". Hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales y a los organismos encargados del patrimonio para que persigan al Estado de ocupación por no permitir que se reparen los daños en la mezquita de Al-Aqsa y sus alrededores.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en el Centro de Información Palestino el 9 de febrero de 2023.
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