Nueve días después de los fuertes seísmos que sacudieron el sur de Turquía, la Agencia Anadolu informa de que siguen produciéndose milagros.
Dos hermanos, Baki Yeninar, de 21 años, y Muhammed Enes Yeninar, de 17, fueron rescatados en la provincia de Kahramanmaras, donde se centraron los seísmos, casi 200 horas después.
Baki dijo que se aferró a la vida bebiendo proteínas en polvo.
Muhammed Cafer Cetin, de 18 años, también fue rescatado en la provincia de Adiyaman 198 horas después de los seísmos.
El minero Ilyas Gunes, que rescató a Cetin, declaró a Anadolu que habían hablado de cosas como el plano de la casa, dónde están sus habitaciones, dónde dormían y el piso en el que vivían. También intentaron averiguar dónde podían estar todos cuando se produjo el terremoto.
"Pensamos que tal vez estaban viendo la televisión en el salón", explica Gunes, y añade que Cetin les dijo más tarde que había estado jugando a un videojuego.
"Mientras recogíamos los escombros bajo nuestros pies con una excavadora, se abrió un agujero por allí y de repente oímos una voz que decía 'estoy aquí'".
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Lo primero que pidió Cetin tras ser rescatado fue agua y una comida caliente, añadió.
"Ahora mismo estamos muy contentos. Esto nos ha dado una maravillosa, maravillosa felicidad después de siete u ocho días, y ahora todo nuestro agotamiento ha desaparecido".
Una mujer fue rescatada de entre los escombros 201 horas después de los terremotos en la provincia de Hatay. Emine Akgul, de 26 años, fue salvada por mineros y otros equipos de búsqueda y rescate en el distrito de Antakya.
Muna Dabul, de nacionalidad extranjera, fue rescatada de entre los escombros 204 horas después de los terremotos de Hatay y trasladada al hospital.
En la provincia de Adiyaman, Ramazan Yucel, de 45 años, también fue rescatado 207 horas después de los seísmos y trasladado a un hospital cercano.
Al menos 31.974 personas murieron y más de 81.000 resultaron heridas en los dos fuertes seísmos que sacudieron el sur de Turquía el 6 de febrero, según la agencia de catástrofes del país, AFAD.
Los seísmos de magnitud 7,7 y 7,6, con epicentro en la provincia de Kahramanmaras, fueron sentidos por 13 millones de personas en 10 provincias de Turquía y afectaron también a varios países de la región.
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