Existe una historia muy arraigada entre Brasil y Oriente Próximo. La relación no sólo se basa en lazos familiares y culturales, sino también cada vez más en el comercio. Los fuertes lazos entre Brasil y el mundo árabe se reflejan en el volumen de comercio, que ha alcanzado su nivel más alto en 33 años. A pesar de los retos a los que se enfrentó el comercio internacional durante la pandemia del Covid-19 y, más recientemente, la invasión rusa y la guerra en Ucrania, el volumen de comercio entre Brasil y los países árabes no tiene precedentes.
La Cámara de Comercio Árabe-Brasileña (ABCC) informó el mes pasado de que las exportaciones de Brasil a los 22 países de la Liga Árabe generaron unos ingresos récord de 17.700 millones de dólares en 2022, la cifra más alta desde 1989. Los países árabes vendieron a Brasil mercancías por un valor aproximado de 15.030 millones de dólares. El mundo árabe es ahora el tercer socio comercial de Brasil, por detrás de China y Estados Unidos.
Según las cifras recopiladas por el Departamento de Inteligencia de Mercado de la ABCC, Brasil es el mayor productor de carne de vacuno halal para los mercados árabes, a pesar de tener una población musulmana minúscula, estimada en sólo 35.000 personas. La principal exportación a la región en 2022 fue el azúcar, valorado en 3.440 millones de dólares, seguido de los productos avícolas, el mineral de hierro, el maíz, la soja y los productos cárnicos. Uno de los quince productos más vendidos, el café, ha registrado el mayor crecimiento.
El primer destino de las exportaciones brasileñas fueron los EAU, con 3.260 millones de dólares, seguidos de Arabia Saudí, Egipto, Argelia, Bahréin, Marruecos, Omán y Qatar. Los Estados árabes, por su parte, son grandes exportadores de hidrocarburos, derivados del petróleo y fertilizantes a Brasil. Nada menos que el 24% de los fertilizantes importados por Brasil proceden de países árabes.
Tamer Mansour, secretario general de la ABCC, me dijo que Brasil siempre ha mantenido una excelente relación comercial con los países de la Liga Árabe. "Además del importante hito de 2022, cuando el comercio bilateral alcanzó su mayor volumen histórico desde 1989, los Estados árabes cuentan con Brasil para obtener alimentos de alta calidad, baratos y halal. La importación de productos árabes por parte de Brasil hace que la agroindustria brasileña sea extremadamente competitiva. Los lazos comerciales se basan en una relación mutuamente beneficiosa para ambas regiones."
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Según Mansour, las exportaciones de Brasil a los países árabes han aumentado considerablemente en los últimos años por varias razones. Por ejemplo, los países árabes, especialmente los del Golfo, fueron de los primeros en adquirir vacunas Covid. Como consecuencia, su recuperación económica fue más rápida que la de otras partes del mundo, lo que permitió reanudar las actividades económicas y aumentar la demanda de alimentos.
Mansour también cree que la Copa Mundial de la FIFA celebrada en Qatar contribuyó a impulsar la demanda de productos alimenticios brasileños, en especial carne de vacuno y de ave.
La guerra en Ucrania ha obligado a los Estados árabes a buscar suministros alternativos de algunos productos alimentarios, especialmente cereales. En particular, recurrieron a Brasil para el trigo y el maíz.
La Cámara de Comercio Árabe-Brasileña trabaja junto con otras instituciones brasileñas para impulsar la colaboración con el mundo árabe en la exportación e importación de alimentos. "Los países árabes seguirán siendo grandes compradores de alimentos brasileños", añadió Mansour. "Creemos que las exportaciones de alimentos de Brasil a los países árabes crecerán en los primeros meses de 2023 debido a los preparativos para el Ramadán. Sin embargo, cabe destacar que han invertido mucho para reducir su dependencia de los productos alimentarios extranjeros. Nuestra misión es encontrar espacio para Brasil también en categorías de valor añadido".
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