Las exportaciones de petróleo iraní alcanzaron nuevos máximos en los dos últimos meses de 2022 y están teniendo un fuerte comienzo en 2023 a pesar de las sanciones de Estados Unidos, según las empresas que rastrean los flujos, sobre mayores envíos a China y Venezuela, informa Reuters.
Las exportaciones de petróleo de Teherán han sido limitadas desde que el expresidente estadounidense Donald Trump salió en 2018 de un acuerdo nuclear de 2015 y reimpuso sanciones destinadas a frenar las exportaciones de petróleo y los ingresos asociados al gobierno de Irán.
Las exportaciones han aumentado durante el mandato de su sucesor, el presidente Joe Biden, que había tratado de reactivar el acuerdo nuclear, y han alcanzado el nivel más alto desde 2019 según algunas estimaciones. Esto se produce a pesar de vientos en contra como un estancamiento en esas conversaciones y la competencia del crudo ruso con descuento.
La consultora de energía SVB International dijo que las exportaciones de crudo de Irán en diciembre promediaron 1,137 millones de barriles por día, un aumento de 42,000 bpd desde noviembre y la cifra más alta de 2022 que SVB ha informado sobre la base de estimaciones dadas anteriormente.
"En comparación con la administración Trump, no ha habido ninguna represión o acción seria contra las exportaciones de petróleo de Irán", dijo Sara Vakhshouri de SVB. "Las exportaciones de enero fueron hasta ahora fuertes como los meses anteriores".
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"La menor demanda china y el suministro de Rusia a China han sido un gran desafío para ellos. La mayor parte de su petróleo sigue yendo a Extremo Oriente, en última instancia a China. Irán también ayuda a Venezuela a exportar su petróleo".
Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, dijo que la aplicación de las sanciones por parte de la administración es firme, y "las cifras macroeconómicas de Irán lo confirman claramente."
"No hemos dudado ni dudaremos en tomar medidas contra los evasores de las sanciones, junto con sanciones contra el comercio de misiles y aviones no tripulados de Irán, y las violaciones de los derechos humanos contra el pueblo iraní", dijo Watson. El Departamento del Tesoro impuso sanciones a finales del año pasado a una red de contrabando de petróleo vinculada al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (IRGC).
La consultora Petro-Logistics, que rastrea el suministro de petróleo, dijo que también estaba viendo una tendencia al alza en las exportaciones de crudo iraní que, en su opinión, en diciembre alcanzaron su nivel más alto desde marzo de 2019.
Kpler, una firma de inteligencia de datos, puso las exportaciones de crudo iraní en 1,23 millones de bpd en noviembre, el más alto desde agosto de 2022 y casi a la par con la tasa de abril de 2019 de 1,27 millones de bpd, aunque se deslizaron a poco menos de 1 millón de bpd en diciembre.
El Ministerio de Petróleo iraní no respondió a una solicitud de comentarios sobre las exportaciones. El proyecto de presupuesto estatal de Irán se basa en envíos aún mayores de 1,4 millones de bpd, informó esta semana la agencia de noticias semioficial Fars.
China es el principal cliente de Irán. Para eludir las sanciones, la mayor parte de las exportaciones de crudo iraní a China se renombran como crudo de otros países, según analistas como FGE. En el pasado, Irán ha afirmado que se falsificaban documentos para ocultar el origen de los cargamentos iraníes.
Además, el año pasado Irán amplió su papel en Venezuela, también sometida a sanciones estadounidenses, enviando suministros de petróleo ligero para refinar y diluyentes para producir grados de crudo exportables.
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