El presidente del Consejo de Soberanía de Sudán, el jefe del ejército Abdel Fattah Al-Burhan, declaró ayer que las fuerzas armadas no aceptarán un acuerdo final que incluya cualquier punto que socave las constantes del país.
En su intervención en un acto de formación del ejército, Al-Burhan afirmó que el acuerdo marco beneficia a todo el pueblo sudanés y que ninguna de las partes debe intentar secuestrarlo para sus propios intereses.
El 5 de diciembre, el ejército sudanés y los partidos políticos firmaron un acuerdo marco que allanará el camino para un periodo transitorio de dos años dirigido por civiles hacia la celebración de elecciones y pondrá fin a la crisis política desencadenada por el golpe militar de octubre de 2021.
Al-Burhan se refirió a las noticias sobre un "acuerdo" entre el ejército y las fuerzas civiles: "no hay un acuerdo en el sentido que algunos han entendido, sino puntos que se han planteado y que creemos que pueden ayudar a resolver las actuales complejidades políticas".
"Lo acordamos [un acuerdo] dentro de un marco de acuerdo político que redunde en interés de todos los sudaneses, sin excluir a nadie", dijo, y añadió: "queremos que el proceso político en curso conduzca a un gobierno independiente que pueda hacer avanzar al país".
El acuerdo se produjo meses después de que Al-Burhan anunciara que el ejército abandonaría la política y allanaría el camino para un acuerdo sobre un gobierno civil.
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