Israel declaró ayer que ha aceptado indemnizar a la familia de un anciano palestino-estadounidense que murió durante su detención y asalto por el ejército israelí en la aldea de Jiljilya, en las afueras de Ramallah, en la Cisjordania ocupada.
A principios de este año, Omar Abdulmajeed Asaad, de 80 años, que padecía problemas respiratorios y cardíacos, fue arrojado al suelo en una noche fría, amordazado, con los ojos vendados y esposado.
"A la luz de las circunstancias únicas del desafortunado suceso", anunció el Ministerio de Defensa de Israel, que había llegado a un acuerdo para indemnizar a la familia con 500.000 shekels (141.000 dólares).
A cambio, la familia retirará la demanda que presentó contra el Estado, informó Haaretz.
La inusual medida se produce tras las críticas de Estados Unidos contra Israel, tras las cuales el ejército israelí también emitió un comunicado en el que condenaba el incidente como "un acontecimiento grave y desafortunado, resultado de un fallo moral y de una mala toma de decisiones por parte de los soldados".
Además, dos oficiales militares israelíes fueron despedidos de sus puestos, mientras que un tercero, un comandante de batallón, fue reprendido tras la muerte de Omar.
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La autopsia del cuerpo de Omar fue realizada por tres médicos palestinos, que constataron que sufría de condiciones de salud preexistentes, pero que sufrió lesiones en la cabeza y en las manos como consecuencia de la venda demasiado apretada.
Confirmaron que la causa de la muerte de Omar fue "un cese repentino de la actividad del músculo cardíaco, provocado por el estrés psicológico debido a la violencia externa a la que estuvo expuesto".
El jefe del Estado Mayor israelí, Aviv Kochavi, había dicho: "La forma en que la fuerza dejó al hombre en el campo no es ética. No hay conflicto entre la profesionalidad y el mantenimiento del código ético de las FDI."
"Los comandantes y soldados de las FDI tienen las herramientas para abordar estas complejidades, y espero que cada uno de ellos las siga con diligencia, manteniendo la dignidad y el código ético de las FDI", añadió.
Israel ocupa Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén desde 1967. Las violaciones de los derechos humanos de los palestinos y las infracciones del derecho internacional son cotidianas.
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