Los colonos israelíes atacaron las casas de las familias palestinas con disparos tras asaltar la aldea de Kisan, al este de la ciudad de Belén, al sur de Cisjordania ocupada, informó la agencia de noticias Wafa.
Nabil Abiyat, miembro del consejo de la aldea de Kisan, dijo que un grupo de colonos irrumpió en la aldea y disparó balas reales bajo la protección de las fuerzas de ocupación israelíes.
Añadió que las fuerzas israelíes se sumaron al ataque, disparando botes de gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento hacia los residentes palestinos y sus casas. Varios residentes palestinos sufrieron asfixia.
A continuación, las fuerzas de ocupación cerraron la ciudad mientras los colonos reanudaban su ataque e intentaban llegar a las casas de los residentes. Un residente palestino fue trasladado al hospital tras ser golpeado por las piedras lanzadas por los colonos ilegales.
Los ataques de los colonos a las propiedades palestinas han aumentado en los últimos años, y las fuerzas de ocupación protegen a los atacantes y detienen a los palestinos que intentan proteger sus tierras.
LEER: Cuba busca más suministro de electricidad de los buques generadores de Turquía
Kisan, un pueblo aislado de otros pueblos palestinos vecinos, está habitado por 800 personas y está rodeado por los dos asentamientos ilegales israelíes de Maale Amos y Avi Menahem.
Su superficie es de unos 133.278 dunams (133 kilómetros cuadrados). Los colonos israelíes expropiaron 2.201 dunams (2,2 kilómetros cuadrados) de sus tierras.
No es la primera vez que las tierras de la aldea y sus habitantes son objeto de ataques por parte de colonos y soldados israelíes, dijo Abiyat..
La pequeña aldea palestina de Kisan se ha enfrentado en los últimos meses a una intensificación de los robos de tierras y los ataques de los colonos israelíes.
La aldea no dispone de redes de transporte, electricidad o agua. Tampoco tiene una clínica médica.
Al igual que otros cientos de pueblos y aldeas palestinos de Cisjordania, Kisan se encuentra en la "zona C" de los Acuerdos de Oslo, lo que la sitúa bajo pleno control militar y administrativo israelí.