Las fuerzas de ocupación israelíes que realizan redadas en casas y propiedades palestinas en Cisjordania se enfrentan a una nueva amenaza de combatientes de la resistencia "sin afiliación a ninguna facción", según han informado los medios de comunicación locales. Se trata de una tendencia cada vez más frecuente, se dice.
Según Israel Hayom, a pesar de no tener tales afiliaciones, la nueva raza de combatientes de la resistencia hace que las incursiones israelíes en las propiedades palestinas sean "muy peligrosas".
Aunque el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y sus ayudantes insisten en que sólo apoyan la resistencia popular desarmada, el periódico israelí afirma que "está ocurriendo algo más".
El ejército israelí ha observado recientemente un fuerte aumento de esta tendencia, registrando repetidos ataques armados de los palestinos contra las tropas durante las incursiones diurnas y nocturnas en la Cisjordania ocupada. Al parecer, los combatientes palestinos pasan de una parte a otra en función de sus propios intereses, y "prefieren dar su sangre" antes que entregar sus armas o entregarse a las autoridades.
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Esta flexibilidad supone un "gran desafío" para las fuerzas de ocupación, ya que las redadas para capturar palestinos se han vuelto mucho más complejas. Algunos, como Ibrahim Al-Nabulsi, por ejemplo, optan por luchar hasta la última bala.
También se ha informado de que los combatientes de la resistencia palestina han llevado a cabo varios ataques armados contra colonos ilegales extremistas y bases del ejército de ocupación israelí.
La resistencia contra una ocupación militar, incluida la resistencia armada, es legítima según el derecho internacional. Todos los asentamientos israelíes son ilegales.