Funcionarios del gobierno yemení liderado por los hutíes se han pronunciado contra la demolición de una antigua mezquita en la provincia de Al-Hudaydah el sábado, culpando a elementos de "Al-Qaeda".
La Autoridad General de Awqaf (Dotaciones), con sede en Sanaa, ha condenado la destrucción de partes de la histórica mezquita de Al-Noor en la zona de Al-Qataba, al norte del distrito de Al-Khokha.
La autoridad atribuyó el ataque a elementos de Al-Qaeda, de los que se dice que están dirigidos por un miembro del Consejo de Liderazgo Presidencial establecido por Arabia Saudí, Abu Zara'a Al-Maharami.
El atentado contra la mezquita, que data de hace 700 años, se produce después de un ataque similar perpetrado en mayo contra la mezquita de Al-Qataba, en la misma zona, atribuido a las fuerzas conjuntas de la coalición liderada por Arabia Saudí y los Emiratos.
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Compartiendo una imagen en twitter de la mezquita dañada, un funcionario de los medios de comunicación del movimiento hutí dijo: "Los takfiris, las herramientas de la agresión, están destruyendo una mezquita histórica de 700 años en el distrito de Al-Khokha de la gobernación de Al-Hudaydah, por odio al patrimonio yemení."
التكفيريون ادوات العدوان يدمرون مسجدا تاريخيا عمره ٧٠٠ سنه في مديرية الخوخة بمحافظة الحديدة ، حقدا على التراث اليمني فهذا المسجد اقدم من السعودية والامارات وهو ثاني مسجد يدمره التكفيريون خلال اقل من شهرين
ينسبون انفسهم للاسلام بينما هم يدمرون المساجد
اعتقد الفكرة واضحة .. pic.twitter.com/kB8aMmDSvu— زيد الغرسي (@ZAID_garsyy) July 9, 2022
Un comunicado de la autoridad dijo que se trata de un crimen que debe atribuirse al historial criminal de la coalición liderada por Arabia Saudí y sus fuerzas mercenarias que han destruido cientos de mezquitas y santuarios arqueológicos e históricos, con el objetivo de borrar el patrimonio histórico y cultural de Yemen.
Tras ambos incidentes, la autoridad Awqaf hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales y a la ONU para que trabajen en la preservación y protección de los lugares históricos de Yemen.
Desde entonces, la milicia Brigada de los Gigantes, respaldada por los Emiratos Árabes Unidos y asentada en la costa occidental del país, ha emitido un comunicado en el que niega cualquier implicación en la destrucción de la mezquita, pero reconoce que algunos individuos de la Brigada participaron a "título personal", sin reflejar la dirección de la milicia.
Aunque afirmó haber tomado medidas legales contra los implicados, la Brigada también pidió a las autoridades de seguridad de la provincia y de la costa occidental que iniciaran una investigación sobre el incidente.
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