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Un alcalde turco coloca una pancarta en árabe para pedir a los refugiados que vuelvan a Siria

El alcalde de la pequeña ciudad turca de Bolu ha colocado pancartas en árabe y turco en las que hace un "último llamamiento" y ordena a los refugiados sirios que regresen a su país y abandonen Turquía.

Tanju Ozcan, alcalde de Bolu, en el noroeste del país, compartió ayer las imágenes de las pancartas, dirigidas a los "refugiados temporales del municipio de Bolu", diciéndoles que "hace 11 años dijisteis que veníais a nuestro país como invitados. La nación turca os ha protegido durante años con sus escasos recursos. Habéis abusado de vuestra acogida".

Refiriéndose a la crisis económica que ha asolado a Turquía en los últimos años, la pancarta continuaba: "Ya veis la depresión económica de nuestro país. Nuestros jóvenes están en paro, las familias viven por debajo del umbral de la pobreza. En estas condiciones, no tenemos más pan ni agua que compartir con vosotros. Es hora de que os vayáis como habéis venido. Ya no se os quiere, volved a vuestro país".

En su mensaje de Twitter en el que mostraba las pancartas, Ozcan afirmó que "hemos escrito y hablado en turco muchas veces. No nos han entendido. Hemos escrito en una lengua que tanto el gobierno como los invasores podían entender. Es suficiente".

Desde que ganó el cargo de alcalde de Bolu en 2019, Ozcan ha sido una figura especialmente controvertida que ha intentado aplicar una serie de políticas discriminatorias contra los refugiados dentro de la ciudad y sus alrededores. Tras su victoria y la asunción de su cargo, por ejemplo, su primer acto fue recortar las ayudas sociales a los refugiados y migrantes en la provincia.

El año pasado, además, aprobó una ley para aumentar el coste de las facturas de agua para los refugiados y los inmigrantes en 11 veces, así como aumentar las tasas de las licencias de matrimonio para los extranjeros en la provincia. Todas estas acciones fueron un intento de Ozcan de disuadir a los extranjeros -especialmente a los refugiados sirios- de establecerse en Bolu.

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Aparte de la indignación y las fuertes críticas de segmentos de la sociedad turca y de grupos de derechos, también ha habido una reacción legal y democrática contra sus políticas. En enero, un tribunal administrativo de la provincia de Bolu impuso una orden judicial contra sus políticas discriminatorias contra los refugiados.

En noviembre, su propio partido -el Partido Popular Republicano (CHP)- también inició un proceso disciplinario contra el alcalde.

Más recientemente, se ha informado de que la Institución de Derechos Humanos e Igualdad de Turquía (TIHEK) ha dictaminado que las políticas de Ozcan constituyen una violación de la prohibición de la discriminación en el país, y le ha impuesto una multa administrativa de 40.000 TL (2.519 dólares).

La prevalencia de las políticas antirrefugio en Bolu también puede atribuirse a los partidos políticos que se han disputado la provincia, ya que el alcalde del CHP ha desbancado al anterior alcalde -Alaaddin Yilmaz-, que formaba parte del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

A diferencia del AKP, que pretende animar a los refugiados sirios a regresar voluntariamente a su país en un proceso gradual una vez que sea lo suficientemente seguro y estable como para hacerlo, el CHP y su líder, Kemal Kilicdaroglu, han garantizado que deportarán por la fuerza a todos los refugiados de vuelta a Siria si llegan al poder.

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