Más de 150.000 fieles palestinos, procedentes en su mayoría de Jerusalén, Cisjordania ocupada e Israel, asistieron a la oración del viernes en la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, informó la Autoridad del Waqf Islámico.
Esto se produjo a pesar de las restricciones de la policía de ocupación israelí, incluido el cierre de muchas carreteras que conducen a la Ciudad Vieja de Jerusalén, lo que obligó a los fieles a utilizar rutas más largas para llegar al lugar sagrado.
Más de 150 palestinos heridos al irrumpir la policía israelí en Al-Aqsa - Caricatura [Sabaaneh/Monitor de Oriente].
La agencia de noticias Wafa informó de que la policía israelí reforzó las medidas de seguridad en torno al lugar sagrado, aunque los rezos se desarrollaron pacíficamente.
Miles de palestinos rezaron en los puestos de control israelíes que conducen a Jerusalén desde Cisjordania, después de que se les bloqueara la entrada a la ciudad santa.
Antes de la oración del viernes, decenas de fieles en el interior de la mezquita de Al-Aqsa resultaron heridos en una incursión israelí en el lugar sagrado.
El ataque fue el último de una serie de ataques diarios que comenzaron el 15 de abril, cuando las fuerzas de ocupación israelíes utilizaron la fuerza brutal contra los fieles musulmanes que evacuaban el lugar sagrado para dejar paso a los radicales israelíes para celebrar la Pascua.
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