Los niños significan una edad de inocencia, pureza natural y una prometedora generación futura. Esta es la visión popular. La definición internacionalmente aceptada describe a un niño como cualquier persona menor de 18 años. Sin embargo, en los territorios palestinos ocupados, Israel considera a los niños palestinos como criminales que deben ser agredidos, encerrados o asesinados, junto con sus familias. Los niños palestinos se ven privados de su infancia por la brutal ocupación militar de Israel. El Estado del apartheid sigue matándolos.
La decisión de asesinar a los niños palestinos no es algo espontáneo, y no comenzó con el asesinato a sangre fría de Muhammad Al-Durra, de 12 años, en la Franja de Gaza el 30 de diciembre de 2000, mientras estaba en brazos de su padre y ante el mundo entero. Tampoco terminará con el asesinato la semana pasada de Muhammad Rizk Shehadeh, de 14 años, en Al-Khader, al sur de Belén. Israel y su ocupación tienen un largo historial de asesinatos de niños palestinos. Es un historial criminal del que debería avergonzarse.
"Cuando llegue la paz", se dice que dijo la ex primera ministra israelí Golda Meir, "quizás con el tiempo podamos perdonar a los árabes por haber matado a nuestros hijos, pero nos será más difícil perdonarles a ellos por habernos obligado a matar a sus hijos". Tanto si lo dijo realmente como si no, resume la importancia que da Israel a la selección de niños palestinos, ya sea para su detención o para su muerte. Las prisiones de Israel siempre han albergado a decenas de niños palestinos de 17 años o menos.
Israel ha matado al menos a 2.200 niños palestinos desde el año 2000. A veces les disparan; a veces les hieren y les dejan morir desangrados; a veces son objetivo de bombas y misiles. Sólo el año pasado, Israel mató a 61 niños en la asediada Franja de Gaza y a 17 en la ocupada Cisjordania. Aparentemente, ninguno de ellos suponía una amenaza para las autoridades de ocupación, a no ser que sus risas inocentes hicieran enfadar a Israel y le hicieran temer por el futuro con una generación emergente que cree en la causa de la liberación y el fin de la ocupación.
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Soldados israelíes detienen a un niño palestino de 10 años, Ismail en-Nicce, en Hebrón, Cisjordania, el 23 de septiembre de 2021. [Amer Shallodi - Agencia Anadolu ]
Esto refleja el desprecio de Israel por las leyes y convenciones internacionales. La naturaleza insensible del crimen es suficiente para justificar el procesamiento de las autoridades de ocupación. Sin embargo, sabemos que eso nunca ocurrirá, debido a la total falta de voluntad política a nivel internacional, que en realidad alienta y envalentona a Israel a cometer más crímenes atroces.
El asesinato de Shehadeh fue condenado por todas las facciones palestinas e instituciones de derechos humanos. Se ha pedido una investigación internacional de los crímenes israelíes contra los niños palestinos. También se pidió que la Autoridad Palestina redoble sus esfuerzos para procesar a los dirigentes israelíes.
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Con este comportamiento, Israel quiere aterrorizar a la generación más joven de palestinos y hacer que tengan miedo de resistirse a la ocupación. Quiere crear una generación débil que no crea en la causa palestina y que no haga sacrificios para liberar la tierra de la ocupación israelí.
Sin embargo, Israel está juzgando mal la situación. Esta generación será más fuerte y estará aún más comprometida con su tierra, sus derechos legítimos y su amor por Palestina. Son testigos de sus crímenes, su arrogancia y su brutalidad, y la mayoría ha sufrido directamente a manos de Israel. No descansarán hasta que su tierra sea libre.
Este artículo apareció por primera vez en árabe en Arabi21 el 27 de febrero de 2022
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