Turquía rescató el miércoles a 115 solicitantes de asilo en el mar Egeo, frente a las costas de las provincias de Esmirna, Aydin y Mugla, según el mando de los guardacostas turcos, informa la agencia de noticias Anadolu.
Entre los solicitantes de asilo había 77 inmigrantes irregulares que fueron empujados ilegalmente por Grecia a aguas turcas, y otros 38 en dos embarcaciones distintas que fueron detectadas por un radar móvil, según las declaraciones.
Todos los solicitantes de asilo fueron llevados a las oficinas provinciales de migración.
Turquía y los grupos de derechos humanos han condenado en repetidas ocasiones la práctica ilegal de Grecia de hacer retroceder a los solicitantes de asilo, afirmando que viola el derecho internacional y los valores humanitarios al poner en peligro la vida de migrantes vulnerables, entre ellos mujeres y niños.
Turquía ha sido un punto de tránsito clave para los solicitantes de asilo que pretenden cruzar a Europa para empezar una nueva vida, especialmente los que huyen de la guerra y la persecución.
Acoge ya a cuatro millones de refugiados, más que ningún otro país, y está adoptando nuevas medidas de seguridad en sus fronteras para evitar humanamente una nueva afluencia de migrantes.
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