La economía de Yemen se enfrenta a retos y dificultades formidables que la dejan "al borde del colapso", advirtió ayer el ministro de Economía.
Las declaraciones de Salim Bin Bureik se produjeron durante un taller sobre el desarrollo de las capacidades del Ministerio de Finanzas celebrado en la capital saudí, Riyadh. El taller fue organizado en coordinación con el Programa Saudí para el Desarrollo y la Reconstrucción de Yemen (SPDRY).
"El descenso del valor de la moneda nacional frente a las divisas extranjeras es uno de los mayores retos", señaló Bureik, y añadió que esto ha provocado un "aumento significativo de la inflación en el país".
El funcionario pidió una "ayuda urgente por parte de Arabia Saudí y el SPDRY", reiterando que su país necesitaba "más que nunca el apoyo saudí para rescatar la economía nacional".
El empobrecido Yemen lleva mucho tiempo sumido en una sangrienta guerra entre los militantes hutíes y las fuerzas gubernamentales. El conflicto se intensificó cuando una coalición liderada por Arabia Saudí intervino en marzo de 2015 para apoyar a las tropas gubernamentales. La guerra se ha cobrado la vida de más de 233.000 yemeníes y ha dejado a unos 30 millones de personas dependientes de la ayuda, según Naciones Unidas.
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