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El personal de Google y Amazon protesta por sus vínculos con la red de espionaje israelí

El personal publicó una carta abierta en The Guardian, protestando contra los contratos con el gobierno y el ejército israelí como parte del Proyecto Nimbus.

Los empleados de los gigantes tecnológicos Google y Amazon han condenado a las empresas por su contrato con el ejército israelí para desarrollar servicios de ciberseguridad basados en la nube, y han pedido a sus empleadores que corten sus vínculos con las fuerzas de ocupación.

Como parte de los importantes contratos de 1.200 millones de dólares firmados con el ejército israelí en mayo, tras una licitación en la que se impuso a otros gigantes como Microsoft, Google y Amazon van a proporcionar tecnología de servicios en la nube a Tel Aviv y sus fuerzas armadas.

Sin embargo, en un artículo publicado ayer en el periódico The Guardian, cientos de empleados anónimos de las empresas, que se describen a sí mismos como "empleados de conciencia de diversos orígenes", condenan el programa denominado "Proyecto Nimbus".

Refiriéndose a su creencia de que "la tecnología que construimos debe servir y elevar a la gente de todo el mundo", los empleados declararon que "estamos moralmente obligados a denunciar las violaciones de estos valores fundamentales".

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Escribieron que "nos vemos obligados a pedir a los líderes de Amazon y Google que se retiren del Proyecto Nimbus y corten todos los lazos con el ejército israelí", revelando que los firmantes de la carta son más de 90 en Google y más de 300 en Amazon.

Los empleados, que confirmaron que "son anónimos porque tememos represalias", reconocieron que "no podemos mirar hacia otro lado, ya que los productos que construimos se utilizan para negar a los palestinos sus derechos básicos, obligar a los palestinos a abandonar sus hogares y atacar a los palestinos en la Franja de Gaza."

Si Google y Amazon siguen adelante con el proyecto, que "vendería tecnología peligrosa al ejército y al gobierno israelíes", sólo permitiría "seguir vigilando y recopilando datos ilegales sobre los palestinos, y facilitaría la expansión de los asentamientos ilegales de Israel en tierras palestinas".

Además de instar a las empresas a que abandonen el proyecto y sus vínculos con las fuerzas de ocupación israelíes, los empleados también "hacen un llamamiento a los trabajadores del sector tecnológico mundial y a la comunidad internacional para que se unan a nosotros en la construcción de un mundo en el que la tecnología promueva la seguridad y la dignidad para todos."

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