Hamás rechazó ayer los planes de construcción de Israel en torno a la mezquita de Ibrahimi, en la Hebrón ocupada, y los calificó de "agresión" contra las santidades palestinas.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, declaró a Anadolu que el plan israelí de cambiar las características de la Mezquita Ibrahimi y construir un ascensor forma parte de "la agresión israelí en curso contra los santuarios de nuestro pueblo", y añadió que "la ocupación israelí está intentando falsificar la realidad, la historia y los hechos".
Qassem explicó que las medidas israelíes pretenden judaizar la región en favor de los proyectos de asentamientos, y cambiar la identidad palestina en la ciudad de Hebrón.
En mayo de 2020, el entonces ministro de Defensa israelí y actual primer ministro, Naftali Bennett, emitió una orden de expropiación de una parte de la mezquita de Ibrahimi, en Hebrón, para que las autoridades de ocupación pudieran construir un pasillo y un ascensor para facilitar el acceso de los colonos a la mezquita.
Las obras comenzaron el domingo a pesar de las objeciones palestinas.
En 2017, la UNESCO incluyó la Mezquita Ibrahimi y la Ciudad Vieja de Hebrón como patrimonio palestino.
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