Jordania ha condenado el sábado el acoso de la policía israelí a los fieles cristianos que intentaban llegar a la Iglesia del Santo Sepulcro en la ciudad ocupada de Jerusalén para participar en las celebraciones de la víspera de Pascua.
"El reino condena y rechaza que la policía israelí obstruya la llegada de los cristianos a la Iglesia del Santo Sepulcro para participar en las celebraciones del Sábado Santo, y que ataque a varios de ellos", anunció en un comunicado el portavoz del Ministerio jordano de Asuntos Exteriores, Dhaifallah Al-Fayez.
Al-Fayez pidió a las autoridades israelíes de la ciudad ocupada de Jerusalén Este que respeten el statu quo histórico y legal de la ciudad y que no impidan la práctica de los rituales religiosos de acuerdo con el derecho internacional.
También exigió: "Que dejen de acosar a los jerosolimitanos, tanto a los que quieren llegar a la mezquita de Al-Aqsa, especialmente en el bendito mes del Ramadán, como a los que quieren llegar a las iglesias de Jerusalén".
Al-Fayez pidió a la comunidad internacional que: "Asuma su responsabilidad de presionar a Israel para que ponga fin a sus continuas violaciones en Jerusalén".
Anteriormente, el sábado, la policía israelí atacó a decenas de cristianos, entre ellos monjes, que intentaban llegar a la iglesia del Santo Sepulcro para participar en las celebraciones de Semana Santa.
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