El Parlamento Europeo pidió a sus Estados miembros que realizaran un examen "profundo y exhaustivo" de las relaciones con Egipto a la luz del deterioro de la situación de los derechos humanos en ese país.
En una declaración emitida a última hora del miércoles, el Parlamento Europeo pidió más transparencia en todas las formas de apoyo financiero proporcionado por la UE, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) a Egipto, señalando que no se deben conceder premios a los líderes responsables de graves violaciones de los derechos humanos.
En la declaración se subrayó la necesidad de introducir mejoras tangibles en la situación de los derechos humanos en Egipto y de negociar las prioridades de la nueva asociación estableciendo criterios claros que conduzcan a una mayor cooperación para lograr avances en la reforma de las instituciones democráticas.
El Parlamento Europeo también pidió que en todas las conversaciones con las autoridades egipcias se plantearan las preocupaciones relativas a los derechos humanos, mientras que la Comisión también instó a que se pusiera en libertad a los defensores de los derechos humanos.
En la declaración se pedía que se estudiara la imposición de sanciones a los altos funcionarios egipcios que estuvieran implicados en "violaciones graves".
La cooperación en las esferas de la lucha contra el terrorismo y la inmigración ilegal no debe realizarse a expensas de la continua presión para que se respeten los derechos humanos y se rindan cuentas de las libertades, prosiguió.
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El Parlamento Europeo pidió a El Cairo que cooperara con las autoridades italianas en el expediente del asesinato del estudiante Giulio Regeni, y que entregara las direcciones de los sospechosos al fiscal italiano, para que fueran acusados formalmente.
Italia acusa a cuatro destacados oficiales egipcios de torturar y matar al investigador Regeni en febrero de 2016, y pide a El Cairo que los extradite para ser juzgados.
Egipto se ha negado a cooperar con la investigación. A principios de este mes, anunció que ponía fin temporalmente a la investigación alegando que la fiscalía egipcia tenía pruebas de que una banda criminal había cometido el asesinato después de robar a Regeni.
Dijo que la banda, cuya identidad aún desconoce, ha cometido delitos similares contra ciudadanos egipcios y extranjeros y ha utilizado documentos falsos que los vinculan con el aparato de seguridad.
El fiscal de Egipto dice que no hay pruebas suficientes para llevar el caso a juicio.
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