Un centro de estudios israelí especializado en asuntos de Jerusalén ha llegado a la conclusión de que el acuerdo de normalización entre Israel y el EAU supone un cambio sin precedentes en los santuarios religiosos de la ciudad y en los derechos de los musulmanes en el Noble Santuario de Al-Aqsa. Un informe de Terrestrial Jerusalem dice que el acuerdo da legitimidad a los judíos para rezar dentro del Noble Santuario de Al-Aqsa, lo que muchos ya hacen con las incursiones diarias, y limita los derechos musulmanes a rezar en la Jerusalén ocupada.
La ONG es un centro independiente especializado en la vigilancia de los cambios y acontecimientos que tienen lugar en Jerusalén. Está dirigido por el conocido analista político y activista israelí Daniel Seidman. Según Newsweek, él es "la persona más informada de lo que está pasando en Jerusalén y no se le escapa ni mover un montón de tierra de un lugar a otro en la ciudad santa".
El acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel, dice el informe, implica un cambio significativo en el estatus de la Ciudad Santa a favor de los israelíes. Esto se hace de tal manera que elimina cualquier esperanza de que Jerusalén se convierta en la capital de un futuro estado palestino.
La cláusula específica incluida en la declaración conjunta Emiratos Árabes Unidos-Israel emitida hace unos días parece, en principio, ser de interés para la comunidad musulmana: "Los musulmanes que vienen a Israel en paz tienen derecho a rezar en la mezquita de Al-Aqsa". El centro señala que es la primera vez que se utiliza el término "Mezquita Al-Aqsa" en un documento internacional en lugar de Al-Haram Al-Sharif, o el Noble Santuario (de Al-Aqsa).
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Sin embargo, "Por primera vez el derecho de los musulmanes se reduce sólo a la mezquita de Al-Aqsa", dice el informe, en lugar de todo el santuario. Los musulmanes, sin embargo, consideran que todo el santuario es la Mezquita de Al-Aqsa, y no sólo el edificio de la mezquita adyacente a su muro sur. Los israelíes dicen que la Mezquita de Al-Aqsa es ese edificio en particular y todo lo demás dentro de los muros del santuario es el "Monte del Templo". Esto significa que Israel está haciendo un cambio significativo en la Ciudad Santa con la aprobación de un país árabe, los Emiratos Árabes Unidos.
La misma cláusula también establece que "otros lugares santos permanecen abiertos en Jerusalén para los adoradores pacíficos de otras religiones". Esto significa permitir a los judíos rezar dentro del Noble Santuario de Al-Aqsa, excepto en el mencionado edificio de la mezquita. Como el informe afirma, se trata de una redefinición de los sitios religiosos, y un cambio en el estatus de la Mezquita de Al-Aqsa, de nuevo con la aprobación de los Emiratos Árabes Unidos.
Se teme ahora que el acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel dé lugar a una división espacial del Noble Santuario similar a la que Israel ha impuesto en la Mezquita Ibrahimi de Hebrón. Esto se ha dividido entre musulmanes y judíos, hasta el punto de que la sección judía es ahora mayor que la asignada a la comunidad musulmana mucho más grande de la ciudad.
El "acuerdo del siglo" del presidente estadounidense Donald Trump insistió en que se debe permitir a la gente de todas las religiones rezar dentro del Noble Santuario de Al-Aqsa, incluyendo la mezquita de Al-Aqsa, la mezquita de la Cúpula de la Roca y otros lugares dentro de las murallas del antiguo Haram. Esto también redujo el derecho de los musulmanes a la Mezquita Al-Aqsa solamente en lugar de todo el santuario.
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