El primer ministro libanés Hassan Diab dijo ayer que la visita del ministro de exteriores francés Jean-Yves Le Drian a su país no trajo nada nuevo.
Esto se produjo en una declaración pronunciada durante una reunión del Consejo Supremo de Defensa, en el Palacio Presidencial, al este de la capital Beirut, para discutir los acontecimientos de seguridad en el país.
Diab dijo: "La visita de Le Drian no trajo nada nuevo, y el ministro francés está mal informado sobre el conjunto de reformas implementadas por el gobierno libanés".
Añadió que Le Drian estipuló reformas para proporcionar ayuda al Líbano a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), "lo que confirma que la comunidad internacional decidió hasta ahora no ayudar al Líbano".
Diab subrayó "la importancia de unificar la posición libanesa en las negociaciones con el FMI, pasar rápidamente a la segunda etapa de las negociaciones y trabajar para detener los intentos de chantaje contra el Líbano", sin dar más detalles.
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El 3 de julio, el Ministro de Finanzas del Líbano, Ghazi Wazni, anunció la suspensión de las conversaciones con el FMI, iniciadas en mayo, para obtener fondos con el fin de financiar un plan para reactivar la economía.
El viernes, Le Drian concluyó su visita de tres días al Líbano, la primera desde que Diab fue nombrado jefe de gobierno en febrero.
Desde el 17 de octubre, el Líbano ha sido testigo de protestas populares masivas, con manifestantes que bloquean las principales carreteras y persiguen a los políticos a los que acusan de corrupción y robo de dinero.
El Líbano también se enfrenta actualmente a su peor crisis económica desde el fin de la guerra civil en 1990, y ha visto cómo la moneda, la lira libanesa o libra, ha perdido más del 80% de su valor en los últimos meses, lo que ha socavado la paridad del dólar que se ha mantenido desde 1997.
Oficialmente, la lira está vinculada al dólar de los EE.UU. en 1.507,5. En los últimos meses, sin embargo, se ha negociado entre 4.500 y 9.000 dólares de los EE.UU. en el mercado negro.
En respuesta, el gobierno ha introducido un segundo tipo de cambio de 3.900 a 1 dólar para los importadores de artículos esenciales, incluidos los alimentos, permitiendo a los importadores comprar mercancías con dólares. Los depositantes habituales siguen atados al tipo de cambio fijo.
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