El gobierno iraquí votó el miércoles para evitar que las facciones y tribus posean armas, según informó la agencia oficial de noticias de Irak, el primer ministro Mustafa Al-Kazemi.
El 13 de mayo, cuatro días después de la formación de su gobierno, Al-Kazemi ordenó al ejército controlar todas las armas no registradas en el país.
Las facciones y tribus chiítas iraquíes cercanas a Irán son ampliamente conocidas por su posesión de armas.
Estas facciones, específicamente las Brigadas de Hezbolá, están acusadas de llevar a cabo ataques con cohetes a objetivos civiles y militares que albergan a soldados y diplomáticos estadounidenses.
En junio, las fuerzas iraquíes hicieron una redada en un cuartel general de las brigadas, arrestaron a 14 miembros y líderes y se apoderaron de escuadrones de cohetes. Todos fueron liberados más tarde, con la excepción de uno.