El Presidente del Alto Consejo de Estado de Libia, Khalid Al-Mishri, y el Embajador de la Unión Europea en el Estado norteafricano, Alan Bugeja, discutieron ayer las repercusiones de la agresión del renegado General Khalifa Haftar en la capital, Trípoli.
Esto ocurrió durante la recepción de Al-Mishri al embajador europeo en Trípoli, donde los funcionarios discutieron "los daños causados por la milicia de Haftar a la infraestructura de Trípoli, la propiedad privada, así como los crímenes contra la humanidad".
Al-Mishri y Bugeja también se refirieron a los crímenes de guerra cometidos por Haftar a la luz del descubrimiento de "fosas comunes en Tarhuna y las minas terrestres plantadas en hogares civiles al sur de la capital". Continuaron discutiendo "el papel de la Unión Europea para asegurar el éxito del proceso político en Libia".
El martes, el ejército libio anunció la recuperación de 208 cuerpos de fosas comunes en un período de 23 días de las zonas anteriormente ocupadas por las fuerzas de Haftar.
El Gobierno Libio del Acuerdo Nacional (GNA), respaldado por la comunidad internacional, anunció recientemente que había recuperado zonas estratégicas de la capital y de los campos petrolíferos que habían caído en manos de las fuerzas de Haftar.
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