El jefe de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que el bloque no reconocerá ningún cambio traído por Israel a la Jerusalén Oriental ocupada, e instó a Tel Aviv a reconsiderar sus planes de construir más unidades de asentamiento en el área.
Borrell dijo en un comunicado el sábado que "tales pasos reducirían la contigüidad geográfica y territorial entre Jerusalén y Belén, aislarían a las comunidades palestinas que viven en estas áreas y amenazarían la viabilidad de una solución de dos estados, con Jerusalén como capital de ambos estados".
El anuncio del funcionario europeo se produjo después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunciara el jueves que se construirían 3.000 nuevas unidades de asentamientos para los colonos israelíes en un nuevo vecindario en el asentamiento ilegal de Givat Hamatos, además de otras 2.200 unidades en el cercano vecindario de Har Homa en el ocupado Jerusalén Este.
Borrell enfatizó que los planes israelíes son "incompatibles con el derecho internacional".
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