Un informe de la ONU indicó que 45,000 niños desplazados en Irak carecen de documentos de identificación personal y que muchos de ellos no reciben educación dos años después de la derrota de Daesh.
El informe emitido por la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Iraq (UNAMI) y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) indicó que alrededor de 45,000 niños desplazados viven en los campamentos, que carecen de documentos de identificación personal, informó la Agencia Anadolu.
El informe dice que una de cada cinco familias que viven fuera de los campamentos tenían niños con problemas de documentación (falta de documentos de identificación).
El informe agregó que la mayoría de las familias que vivían bajo el control de Daesh carecían de al menos uno de sus documentos de identificación esenciales, es decir, perdidos, confiscados, destruidos o no emitidos en primer lugar.
El informe transmitía que la pérdida de documentos de identidad tiene graves implicaciones para el acceso a los servicios sociales, además de ser un obstáculo importante para inscribir a los niños en la escuela.
Daesh invadió el norte y el oeste de Irak en el verano de 2014 y controló un tercio del territorio del país, antes de perder todas esas áreas durante la guerra que terminó a fines de 2017.
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Esto ha provocado el desplazamiento de casi 6 millones de iraquíes de sus hogares, la mayoría de los cuales han regresado a sus pueblos o ciudades, mientras que unas 250,000 personas aún viven en campamentos dispersos por todo el país.
El informe, titulado: El derecho a la educación en Irak, declaró que muchos de los que respondieron a la encuesta indicaron que no pueden moverse libremente dentro y fuera de los campos de desplazados, debido a las restricciones impuestas a su movimiento, lo que les impide realizar actividades diarias como ir a escuelas fuera de los campamentos.
El informe señaló dos factores principales que desafían el acceso de los niños a una educación adecuada, el primero de los cuales es "la falta de programas apropiados destinados a reintegrar a los estudiantes, cuyos estudios se interrumpieron durante demasiado tiempo, en el sistema educativo del gobierno".
El segundo factor es la dificultad para obtener documentos de identificación, lo que constituye un gran desafío para los padres al intentar inscribir a sus hijos en la escuela.
El informe enfatizó que el problema se agrava continuamente, ya que muchos adolescentes han alcanzado una edad en la que ya no pueden permanecer en las escuelas primarias, además de la falta de escuelas adecuadas y programas de aprendizaje rápido.
El informe de la ONU pidió al gobierno iraquí que minimice los desafíos administrativos y de seguridad, acelere el acceso de los niños a documentos civiles y revise las disposiciones sobre las formas de educación disponibles para ellos, lo que compensa la pérdida de años de educación debido al control de Daesh sobre las ciudades de origen de los niños.