La policía israelí asaltó el viernes el complejo de Al-Aqsa de Jerusalén, intentando despejar sus terrenos después de la oración de la mañana y arrestando al menos a 13 personas, según testigos presenciales, informa Anadolu.
Cientos de palestinos realizaban oraciones matutinas en la mezquita de Al-Aqsa, en respuesta a la campaña “Dawn of Hope” (El amanecer de una esperanza) de las redes sociales para mostrar su devoción a la mezquita y su negativa a aceptar las incursiones israelíes.
Tel Aviv impone medidas estrictas en muchos vecindarios de Jerusalén Oriental, donde se encuentra Al-Aqsa, al erigir numerosos puntos de control, asaltar tiendas locales y registrar vehículos civiles.
Israel ocupó Jerusalén Oriental durante la guerra de Oriente Medio de 1967.
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En una medida nunca reconocida por la comunidad internacional, Israel se anexionó toda la ciudad en 1980 y la declaró como la autoproclamada capital "eterna e indivisa" del estado judío.
Sagrada para musulmanes, cristianos y judíos, Jerusalén es el hogar de la mezquita de Al-Aqsa, que para los musulmanes representa el tercer lugar más sagrado del mundo. Los judíos se refieren al área como el Monte del Templo, alegando que era el lugar de dos templos judíos prominentes en la antigüedad. El complejo también incluye la Iglesia del Santo Sepulcro, uno de los lugares cristianos más sagrados del mundo.
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