Arabia Saudí ha detenido al menos a ocho personas, en su mayoría intelectuales y escritores, incluido el grupo de derechos humanos saudí ALQST, con sede en Londres, en medio de una ofensiva de dos años contra la libertad de expresión en el reino.
Fueron sacados de sus hogares en la capital, Riad y la ciudad portuaria del Mar Rojo de Jeddah la semana pasada por policías vestidos de civil, pero el motivo no estaba claro, dijo una de las fuentes.
La oficina de comunicaciones del gobierno saudí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Riad niega tener presos políticos, pero altos funcionarios han dicho que es necesario monitorear a los activistas y potencialmente detenerlos para mantener la estabilidad social.
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Los detenidos no son activistas de primera línea, dijeron las fuentes. Algunos son intelectuales que han publicado artículos o aparecido en televisión, mientras que otros son empresarios.
En septiembre de 2017, el reino arrestó a importantes clérigos islámicos, algunos de los cuales ahora podrían enfrentarse a pena de muerte.
Una campaña anticorrupción arrestó a altos empresarios y funcionarios. Fue criticado como un juego de poder y una sacudida de los posibles rivales políticos del Príncipe Heredero Mohamed Bin Salman.
A mediados de 2018, más de una docena de activistas por los derechos de las mujeres fueron arrestadas cuando Riad levantó la prohibición de conducción de las mujeres. Los medios locales las acusaron de traidoras, y un tribunal las culpó de delitos que incluyen, el de contactar con periodistas extranjeros.
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