Egipto enfrenta conspiraciones extranjeras que pretenden despertar sospechas y confusión y destruir la confianza entre los ciudadanos y sus instituciones nacionales, dijo ayer el presidente Abdel Fattah Al-Sisi.
Al-Sisi atacó páginas web de redes sociales, diciendo: "En las últimas décadas, las formas y los métodos de guerra han cambiado, para alcanzar la moral de los pueblos y llegar al ciudadano dentro de su casa a través de medios modernos de comunicación".
Al-Sisi acusó a los "extranjeros" de representar a Egipto como el enemigo y dijo que confía en la victoria en esa guerra porque "el pueblo egipcio puede distinguir con su buen corazón entre la honestidad y la calumnia".
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"En esa guerra, que depende del engaño, las mentiras y los rumores, la victoria dependerá de la conciencia de cada ciudadano y de sus conceptos, ideas y creencias", dijo Al-Sisi.
El empresario y contratista inmobiliario egipcio, Mohamed Ali, publicó varios vídeos en Facebook que revelan la corrupción en el ejército, la disminución de los fondos públicos en proyectos vanidosos para Al-Sisi, además de la construcción innecesaria de enormes palacios presidenciales.
Los vídeos causaron enfado generalizado y protestas masivas pidiendo la expulsión de Al-Sisi. Miles fueron arrestados en la represión del gobierno contra las manifestaciones.
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