La Liga Árabe renovó su rechazo a cualquier cambio en el estatus histórico y legal de Jerusalén, incluida la reubicación o apertura de cualquier embajada u oficina de representación en la Ciudad Santa.
Esto se produjo en un discurso pronunciado por el Observador Permanente de la Liga Árabe en la ONU, Ali Al-Sammak, en la sexta reunión de la conferencia celebrada por el Comité de la ONU sobre el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, que se celebró en Ginebra el jueves.
Al-Sammak hizo hincapié en que cualquier cambio en el estatus histórico o legal de la Ciudad Santa es una violación del derecho internacional y las resoluciones de la comunidad internacional.
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También destacó que la Liga Árabe reiteró esta posición durante la última reunión celebrada en Túnez, que condenó cualquier decisión a este respecto, incluida la decisión de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y reubicar su embajada en la ciudad desde Tel Aviv.
Mientras tanto, Al-Sammak dijo que Jerusalén está siendo expuesta a "crecientes y sistemáticas violaciones flagrantes contra los estados históricos, geográficos y demográficos".
Al-Sammak destacó la importancia de la existencia permanente de la UNESCO en la ciudad, para observar las violaciones israelíes del statu quo y la "política de judaización destructiva que tiene como objetivo cambiar la apariencia histórica, cultural y religiosa [de la ciudad]".
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