Unas 30.000 personas se congregaron ayer por la noche en la Plaza Rabin de Tel Aviv para expresar su repulsa ante la violencia doméstica y la violencia contra las mujeres.
Las principales calles de la ciudad fueron cortadas al tráfico para dejar paso a los miles de manifestantes. El punto culminante de la protesta fueron los 24 minutos de silencio guardados en memoria de las 24 mujeres que este año han sido asesinadas por parejas, familiares o conocidos en Israel.
A ello le siguieron discursos tanto en árabe como en hebreo. “Hoy hemos hecho historia, hoy el silencio que rodea la violencia contra la mujer se ha transformado en grito,” proclamó una de las personas que intervinieron.
Los manifestantes, que portaban globos rojos, corearon eslóganes como “Vergüenza” y “La sangre de las mujeres no será olvidada”.
La manifestación había sido convocada la semana pasada en respuesta al asesinato de dos chicas adolescentes en menos de 24 horas. El cuerpo de Yara Ayub, de 16 años, fue encontrado el lunes pasado en un vertedero tres días después de que la joven desapareciera. Silvana Tsegai, de 13 años, fue hallada en el apartamento en el que vivía con signos de haber sido golpeada hasta morir. La policía busca al ex-compañero sentimental de su madre.
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