La Convención de Derechos Humanosde Ginebra ha pedido a las autoridades saudíes levantar inmediatamente el veto que han impuesto a la familia del periodista saudí Jamal Khashoggi, que fue asesinado en el consulado saudí de Estambul.
La Convención, un organismos encargado de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos, expresó en declaraciones a Al-Khaleej Online su condena a la actuación de Ryad impidiendo viajar a los familiares de Khashoggi.
Su hijo, Salah, también fue “forzado el martes a recibir las condolencias del rey Salman Bin Abdulaziz y del príncipe heredero Mohammed Bin Salman”.
La organización afirma que la actuación de los saudíes viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos que expone: “Todo el mundo tiene derecho a la libertad de movimiento y residencia dentro de los límites de cada país. Todos tienen derecho a abandonar cualquier país, incluido el suyo propio y de volver al mismo”.
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La Convención ha subrayado que el veto a viajar es una “continuación del horrible asesinato y un hecho más que será añadido a los oscuros anales del régimen saudí en contra de los derechos humanos, el asesinato de un periodista conocido por su oposición a su gobierno”.
También se cuestiona las razones tras la prohibición, apuntando que “ a menos que haya algo que quieren ocultar y temen que la familia pudiera exponerlo ante la opinión pública si se siente segura fuera del territorio saudí”.
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