El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha dicho que el organismo que lidera no ve problemas a los que no se pueda encontrar solución en caso de tener que celebrarse partidos próximamente entre Irán y Arabia Saudí en el próximo periodo.
Estas declaraciones llegan durante una visita realizada el jueves por este mandatario a la capital iraní Teherán, donde se reunió con el ministro iraní de Juventud y Deportes, Massoud Soltani.
En un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias iraní "IRNA", Infantino ha subrayado que no se debe "mezclar la política con el fútbol", diciendo: "concentraremos nuestros esfuerzos en que la gente disfrute de los partidos de fútbol, tanto si se encuentran en Irán, en Arabia Saudí, o en cualquier otro lugar del mundo".
"Tengan confianza en que voy a hablar con todo el mundo acerca de este tema, pues no hay duda de que debe ser resuelto con la participación de muchas personas, no sólo por la gente del mundo del fútbol”. Además, Infantino destacó el elevado nivel que tiene ahora el fútbol iraní y el fútbol asiático.
Las relaciones entre Arabia Saudí e Irán experimentan una aguda crisis tras la decisión comunicada por Riad el 3 de enero de 2016 de cortar las relaciones diplomáticas con Irán debido a los ataques que sufrieron la embajada saudí en Teherán y el consulado iraní Mashhad, al norte de Irán. Estas instalaciones fueron incendiadas por manifestantes que protestaban por la ejecución en Arabia Saudí del religioso saudí chií Nimr al Nimr y de otras 46 personas acusadas de pertenecer a "organizaciones terroristas".
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