Al Sisi comenzó el lunes una visita oficial de tres días a Francia para discutir el aumento de la cooperación entre los dos países en los ámbitos político, económico y militar.
Los activistas levantaron en la Plaza de la Concorde, situada en el centro de París y delante del obelisco de Luxor, que simboliza las relaciones franco – egipcias, una pancarta con un lema en inglés en que se podía leer "Salvad a los periodistas egipcios", según AFP.
Los activistas también mostraron otras pancartas con fotos de periodistas detenidos en Egipto debido a su profesión.
Una responsable de Reporteros sin Fronteras en Oriente Medio, Alexandra Khazen, clamó: “Estamos aquí en solidaridad con los periodistas egipcios que son hoy víctimas de represión violenta por parte de las autoridades, y para recordar especialmente que no hemos olvidado la situación de los que languidecen en las cárceles”.
También añadió: "Tenemos registrados ya al menos 16 casos de periodistas o blogueros que fueron encarcelados por ejercer su profesión, y por intentar cubrir eventos o temas como la subida de precios de los alimentos, la corrupción o las relaciones con Arabia Saudí", dijo.
Este grupo de derechos humanos exigió al presidente francés Emmanuel Macron que intervenga con firmeza en la cuestión de la situación de los derechos humanos en Egipto durante sus conversaciones con el general egipcio.
Por su parte el Secretario General de la Organización, Christoph Dollwar, subrayó la importancia de "ser firme frente a Sisi y de confirmarle que Francia considera estas violaciones de los derechos humanos y de la libertad de prensa y de los derechos de los periodistas, hechos inaceptables, que perjudican a Egipto y a sus esfuerzos de combatir el terrorismo, así como sus relaciones diplomáticas".
Macron recibió el martes a Al Sissi en el Palacio del Elíseo.
La oficina de Macron reveló anteriormente que el presidente francés expondrá a Al Sissi su preocupación por los derechos humanos. Ello en un contexto en que diversas organizaciones egipcias e internacionales de derechos humanos han acusado a la Francia de la “era Macron” de permanecer en silencio ante las crecientes violaciones de los derechos humanos y de las libertades del gobierno de Al Sissi a medida que se acercan las “elecciones presidenciales” de 2018.
La presidencia francesa ha afirmado en referencia a la visita de Al Sissi, que se producirá entre el 23 y el 25 de octubre: “Esta es la primera reunión... Intentaremos abordar cuestiones de interés mutuo como las crisis regionales y la guerra contra el terrorismo, así como la situación de los derechos humanos, cuestión en la que Francia está muy preocupada".
Los últimos tres años, de acuerdo con declaraciones anteriores de la Unión de Periodistas y Juristas, diversos miembros del sindicato de periodistas han sufrido “graves infracciones de sus derechos”. Además estas acusaciones vienen acompañadas de continuas exigencias del Comité de la Unión de las Libertades en las que se reclama la liberación de decenas de periodistas encarcelados por cuestiones pendientes relacionadas con su profesión.
El CPJ denuncia que las autoridades egipcias han encarcelado a 23 periodistas en 2015, convirtiéndolo en el segundo peor país en cuanto al encarcelamiento de periodistas después de China. Pero, por su parte, el gobierno niega que nadie sea encarcelado por sus informes.
Egipto ocupó, durante el año 2016, el puesto 161 de 180 países a escala mundial en cuanto a Libertad de Prensa en el ranking elaborado por Reporteros sin Fronteras (Organización No Gubernamental, con sede central en Francia), descendiendo dos posiciones con respecto a su situación en el año 2015. Según cita la ONG en su informe, Egipto sigue siendo una de las mayores prisiones de periodistas del mundo.
Por otra parte, el Comité para la Protección de los y las Periodistas, con sede en Nueva York, ya había denunciado anteriormente que la amenaza de encarcelamiento en Egipto es parte del clima general en el país, en tanto que las autoridades presionan a los medios de comunicación para censurar las voces críticas y emiten órdenes de mantener silencio sobre la discusión de temas sensibles.
Y agregó que la detención de periodistas en Egipto en una mayoría de las ocasiones es violenta e implica palizas y malos tratos, el asalto de sus hogares y la confiscación de sus propiedades.