Un miembro árabe del parlamento israelí reveló el lunes que las autoridades israelíes han decidido imponer multas a las instituciones que alquilen espacios para eventos organizados por ciudadanos no judíos, que el estado considera ilegales, informó Quds Press.
"La medida israelí está en contra de los fundamentos más simples de la democracia y la libertad de expresión", explicó el parlamentario Jamal Zahalkeh. "Es racista porque ataca a los ciudadanos árabes y a sus instituciones".
El domingo, el ministro de Cultura y Deporte de Israel, Miri Regev, y el fiscal general Avichai Mendelblit se reunieron y acordaron cómo implementar la llamada "Ley Nakba", promulgada en 2011. Esto estipula que cualquier institución que reciba fondos del gobierno será privada hasta tres veces de dichos fondos si rechaza a Israel como Estado "judío y democrático", incita al racismo, a la violencia o al terrorismo y apoya la resistencia armada o actos terroristas contra Israel, o conmemora el "día de la independencia" de Israel como el día de la Nakba palestina.
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Israel Hayom declaró que Regev solicitó la reunión después de recibir informes sobre un evento organizado por un teatro de Jaffa en honor a la antigua lista conjunta árabe del parlamentario Basel Ghattas, que fue acusado de contrabando de teléfonos con prisioneros palestinos.
Regev y Mendelblit, informó el periódico, acordaron que las quejas sobre presuntas violaciones de la Ley Nakba por parte de las instituciones públicas serían transmitidas al Ministerio de Hacienda, que tendría una semana para responder sobre si un determinado incidente viola la ley.
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